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Científicos descubren la causa de la dislexia: Einstein, Beethoven y Agatha Christie la tenían

Publicado por Constanza Bello Caipillán
La información es de Deutsche Welle

17 septiembre 2024 | 07:00

La dislexia, el trastorno de aprendizaje más común, afecta entre el 5% y el 10% de la población mundial. Se caracteriza por la dificultad para leer y escribir, lo que puede llevar a omitir, agregar o intercambiar letras, sílabas o palabras.

Los síntomas suelen manifestarse desde la infancia y afectan principalmente a los niños, con una prevalencia dos o tres veces mayor en comparación con las niñas.

En el ámbito escolar, los menores con dislexia pueden tener dificultades para reproducir o explicar el contenido de los textos en clases de lenguaje u otras asignaturas que requieran lectura y escritura, como matemáticas.

Además, estas personas deben enfrentar prejuicios a lo largo de su vida, desde la escuela hasta el trabajo.

A pesar de las dificultades, la dislexia no está relacionada con la inteligencia o el talento creativo.

Por ejemplo, entre los disléxicos conocidos se encuentran figuras como Albert Einstein, Ludwig van Beethoven, Charles Darwin, Ernest Hemingway, Agatha Christie y Whoopi Goldberg.

Tálamo visual

Las causas de la dislexia aún no se comprenden completamente. No obstante, investigadores en Dresde, Alemania, han encontrado que “la dislexia está relacionada con cambios en la función y la estructura de una parte específica del cerebro humano llamada tálamo visual“.

Esta región es crucial para conectar los ojos con la corteza cerebral, responsable de funciones como el razonamiento, el pensamiento y el lenguaje.

El estudio, realizado en el Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas de Leipzig, utilizó un sistema especial de resonancia magnética que permitió observar cambios en la parte del tálamo visual sensible al movimiento. Estos cambios son más notables en los hombres con dislexia.

Publicado en la revista Brain, el estudio incluyó a 25 personas con dislexia y 24 sin el trastorno.

“Abre el camino para futuras investigaciones destinadas a obtener una comprensión más completa de los mecanismos cerebrales subyacentes a la dislexia”, explica Katharina von Kriegstein, una de las autoras y presidenta de Neurociencia Cognitiva y Clínica en la Universidad Politécnica de Dresde.

Ilustración del tálamo visual en referencia a dislexia

Posibles tratamientos futuros para la dislexia

Los hallazgos “podrían conducir al desarrollo de nuevos tratamientos y terapias”, señala Christa Müller-Axt, investigadora asociada de la misma universidad.

“Esto podría abrir posibilidades para técnicas de neuroestimulación no invasivas, como un método terapéutico prometedor para aliviar algunos síntomas de la dislexia”, afirmó Müller-Axt en el podcast Science Unscripted de DW.

Aunque este avance es prometedor, Müller-Axt advierte que “pasará algún tiempo antes de que se desarrollen enfoques terapéuticos nuevos, efectivos y sostenibles”.