Un grupo de investigadores chilenos ganó el IG Nobel de Anatomía, conocido como los ‘Antinobel’, por un estudio sobre la influencia de los hemisferios del planeta en la dirección de los remolinos en el cabello.
De acuerdo a CNN, se trató de una investigación llevada a cabo por los médicos nacionales Roberto Requena y Juan José Cortés, además de los científicos franceses Nicolas Cogane, Vincent Fleury y Romy Resiguire.
En este sentido, compararon a 404 recién nacidos de Chile y Francia, países de hemisferios distintos, apuntando a las direcciones que tenían sus cabelleras.
“Si tú llenas una tina y sacas el tapón en el hemisferio norte o en el sur, por el efecto del magnetismo, puede girar hacia un lado o hacia el otro cuando se forma un remolino”, sostuvo Requena al citado medio.
“Las células también tienen estructuras que crecen hacia la derecha del sentido horario o la izquierda”, agregó.
De hecho, el estudio sugiere que: “Sugerimos que la formación de verticilos pilosos es un proceso de desarrollo determinado genéticamente que puede verse influenciado por factores ambientales extrínsecos”.
“Nuestros resultados subrayan además la importancia general de los estudios centrados en fenómenos límite que pueden proporcionar información sobre los mecanismos generales del desarrollo”, concluyeron.
Chilenos ganan un Antinobel
Los Ig Nobel son reconocimientos que se entregan hace bastantes años, premiando investigaciones curiosas, con enfoque humorístico, pero que al mismo tiempo inviten a la reflexión.
De hecho, en la instancia un grupo de japoneses ganaron el Ig Nobel de Botánica, por hallar evidencia de que algunas plantas reales “imitan las formas de las artificiales (plástico) en el hogar”.
Por otro lado, el ‘Antinobel’ de Física se lo llevó un equipo de EEUU, que estudió la capacidad de nado que puede tener una trucha muerta.
Asimismo, el Ig Nobel de Medicina cayó en tres australianos, por su investigación titulada: “Medicamentos falsificados causan efectos secundarios dolorosos pueden ser más eficaces que aquellos que no causan efectos secundarios dolorosos”.