Así es Lemu Nge, el nanosatélite chileno lanzado al espacio para observar y conservar la biodiversidad

Publicado por Francisco Iturra
La información es de Comunicado de Prensa

28 agosto 2024 | 16:35

Se trata del primer satélite del mundo diseñado para observar la biodiversidad en los ecosistemas de nuestro planeta. Es considerado una herramienta de alto valor para el estudio y la protección del mundo natural.

Estudiar la naturaleza suele ser complejo y costoso, sin embargo, esto cambiará, pues recientemente se lanzó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en Estados Unidos, Lemu Nge, el primer nanosatélite dedicado a analizar la biodiversidad vegetal a nivel mundial. Lo más curioso: es completamente chileno.

Durante seis años, un grupo compuesto por profesionales de ciencias de la tierra, ingeniería aeroespacial y tecnologías de la información de varios países trabajaron para crear este dispositivo de la startup nacional Lemu.

Así lo cuenta Leo Prieto, fundador y director ejecutivo de la empresa tecnológica, quien detalló que “las imágenes satelitales son la forma más eficiente de poder monitorear las 51 mil millones de hectáreas de nuestro planeta”.

El experto detrás de este proyecto comentó que “a pesar de todos los satélites que hay en órbita, muy pocos son de observación terrestre y aún menos cuentan con instrumentos que nos permitan efectivamente distinguir biodiversidad desde el espacio”.

¿Cómo es el nanosatélite chileno Lemu Nge?

Tras su lanzamiento, la primera misión del satélite Lemu Nge, cuyo nombre en mapudungun significa “ojo del bosque”, se enfocará inicialmente en Chile dado la gran brecha de datos satelitales existentes para este país y para el hemisferio sur en general.

El dispositivo está equipado con una cámara hiperespectral de alta resolución y puede segmentar la cobertura del suelo y la biodiversidad de la vegetación con una precisión más de 20 veces superior a la actual. Además, puede medir 32 bandas espectrales que permiten ver detalles invisibles al ojo humano.

Lemu Nge es un nanosatélite de 6U (30x20x10 cm), el equivalente al tamaño de una caja de zapatos. También, cuenta con un sistema de propulsión de iones de metal líquido no tóxicos, ajusta su órbita y desorbita sin dejar residuos, completando 14 órbitas diarias.

Otro actor clave en la materialización de esta iniciativa fue la empresa ARAUCO, quienes no solo apoyaron el proyecto desde lo financiero, sino que también desde la visión de hacerse cargo de los desafíos a nivel global.

Al respecto, Charles Kimber, gerente de personas y sostenibilidad de la forestal, comentó que “estamos cruzando la frontera de la innovación con un paso decisivo hacia la obtención de datos precisos y detallados sobre la biodiversidad de Chile y el mundo”.

La historia entre la forestal y el emprendedor

La relación de ARAUCO con Leo Prieto no es reciente. En 2019 empezaron a conectar para conocer las tecnologías de cada uno y ver cómo la startup Odd Industries podía proveer servicios de visión computarizada e inteligencia artificial a la compañía. Tras esto, la compañía forestal adquirió una parte mayoritaria de la empresa.

Aunque silenciosa, en este tiempo también trabajaron juntos en el desarrollo de Lemu, que hace pocos días se dio a conocer a nivel global. “Compartimos la mirada de largo plazo y la convicción de que la tecnología puede aportar a combatir la crisis climática y potenciar un futuro sostenible”, destacó Kimber.

El apoyo de ARAUCO, a través de Arauco Ventures, consideró, además de recursos económicos, poner a disposición información reunida durante décadas de ecosistemas en Chile, Argentina y Brasil, lo que ayudó a acelerar la implementación de este proyecto.