VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Un estudio realizado por el psicólogo Karl Gegenfurtner de Gießen, Alemania, revela que la apariencia engañosa de las frutas, como las naranjas, en los supermercados se debe a trucos cromáticos basados en la ilusión de confeti, donde las redes de frutas brillan con colores más apetitosos de lo que realmente son. Gegenfurtner descubrió que estas redes influyen en nuestra percepción del color de las frutas al desempaquetarlas en casa, revelando que las naranjas, aparentemente maduras en el supermercado, en realidad son menos sabrosas y más verdosas una vez fuera de la red. Este fenómeno, demostrado en la revista i-Perception, destaca cómo los vendedores de frutas utilizan técnicas visuales para atraer a los consumidores, mostrando ejemplos con naranjas que pasan de parecer maduras a verde inmaduras al retirar la red.

Desarrollado por BioBioChile

Aunque las naranjas parecen jugosas y maduras en el supermercado, resultan menos sabrosas y verdosas cuando se desembalan en casa. Karl Gegenfurtner, psicólogo de Gießen, Alemania, lo experimentó al hacer la compra, y llegó al fondo de esta percepción errónea.

Sus conclusiones, publicadas en la revista i-Perception, demuestran que los trucos cromáticos de los vendedores de frutas y verduras tienen una sólida base científica.

Ilusión de confeti

Según Gegenfurtner, los diseñadores de envases utilizan el efecto conocido científicamente como asimilación del color o ilusión de confeti. Esto significa que los objetos parecen adoptar el color de un dibujo o una red colocada sobre ellos.

Por eso, en los supermercados, las redes de naranjas brillan con un apetitoso naranja, las de limones con un amarillo brillante y las de zapallos italianos con un verde jugoso.

Versión de la ilusión del confeti.
Versión de la ilusión del confeti. | Karl Gegenfurtner | i-Perception

“Todos los sábados compro naranjas de zumo a mi frutera favorita, Helga, en el mercado local. Hace poco no tenía naranjas maduras, como era de esperar en el verano alemán.

Más tarde, al pasar por un supermercado, parecía haber abundancia de naranjas maduras y, por supuesto, compré un manojo de ellas, empaquetadas cómodamente en una red de naranjas para transportarlas”, aseguró Gegenfurtner en el estudio.

“En casa, cuando saqué las naranjas de la red, ocurrió un milagro: ¡cada naranja, bellamente coloreada dentro de la red, se convirtió en un abismal tono verde!”, agregó.

“Un momento triste para el consumidor”

Para descartar la posibilidad de que el efecto observado se debiera a reflejos entre la red y la fruta, el psicólogo colocó sobre las naranjas verdes inmaduras una red Munker estandarizada, que debe su nombre al investigador del color Hans Munker, con líneas naranjas.

Y aquí también desaparece el color verde de la fruta para la percepción humana. “Una gran alegría para el científico del color, un momento triste para el consumidor”, resume el psicólogo.

Una imagen que destaca las engañosas naranjas de Gegenfurtner: Naranja verde inmadura (A) dentro de la red naranja, (B) en vista aislada, y (C) con una "red Munker".
Una imagen que destaca las engañosas naranjas de Gegenfurtner: Naranja verde inmadura (A) dentro de la red naranja, (B) en vista aislada, y (C) con una “red Munker”. | Karl Gegenfurtner | i-Perception

“Concluimos que la asimilación del color por sí sola proporciona un fuerte efecto en la apariencia del color, convirtiendo la naranja de aspecto verdoso en una naranja hermosa. Ni que decir tiene que los vendedores de fruta se dieron cuenta de esto hace mucho tiempo”.

“Echando un vistazo a los supermercados típicos, es fácil ver que las frutas y verduras (por ejemplo, limones, cebollas, zapallos italianos o incluso papas) suelen estar envueltas en mallas del color de lo que serían ejemplares perfectos”, concluye el estudio.