En vísperas del Día Internacional del Meteorito, la Agencia Espacial Europea (ESA) compartió la impresionante imagen del cráter de impacto de un objeto que golpeó la Tierra hace más o menos 50.000 años.
Esta formación se encuentra en Arizona, Estados Unidos, y es conocida como Cráter del Meteorito Barringer. Además, destaca entre otros cráteres por su enorme tamaño, ya que tiene 1.200 metros de ancho y 180 metros de profundidad.
De acuerdo con la agencia espacial, el meteorito que cayó en esta zona estaba compuesto de hierro y níquel, y tenía entre 30 y 50 metros de ancho, dejando un agujero mayor a su tamaño debido a la fuerza del impacto.
“Durante su formación, millones de toneladas de piedra caliza y arenisca fueron expulsadas del cráter, cubriendo el suelo a lo largo de más de un kilómetro en todas direcciones con una capa de escombros”, explican.
Asimismo, el agujero tiene una curiosa forma cuadrada, “que se cree que es causada por fallas en la roca que hicieron que se desprendiera en cuatro direcciones tras el impacto”, describe la ESA.
Los científicos calcularon que el meteorito cayó en la última era de hielo en el planeta “cuando la llanura que lo rodeaba estaba cubierta de un bosque donde pastaban mamuts y perezosos gigantes”.
Ahora, miles de años después, esta zona es un completo desierto, lo que, de hecho, ayudó a preservar el cráter al limitar su erosión.
“Al estudiar los cráteres de impacto y los meteoritos que los provocan, podemos aprender más sobre los procesos y la geología que dan forma a todo nuestro sistema solar”, concluye la ESA.