Tailandia podría verse obligada a trasladar su capital, Bangkok -de más de 10 millones de habitantes-, debido al aumento del nivel del océano causado por el cambio climático, advierte un alto funcionario de los servicios climáticos del país en una entrevista.
Las proyecciones muestran que es probable que Bangkok se inunde antes de fin de siglo, y una gran parte de la capital ya está sufriendo inundaciones durante la temporada de lluvias.
En este sentido Pavich Kesavawong, subdirector general del departamento gubernamental a cargo del cambio climático y el medio ambiente, teme que la ciudad no pueda adaptarse lo suficientemente rápido al calentamiento global.
“Creo que ya hemos superado los 1,5 ºC” de aumento de temperatura en comparación con la era preindustrial, estima. “Ahora tenemos que volver atrás y pensar en la adaptación”, porque “Bangkok quedará bajo el agua si la situación actual no cambia”.
El municipio está considerando varias medidas, incluida la construcción de diques como los que se utilizan en Países Bajos.
“Hemos pensado en movernos”, dice Pavich, subrayando que las discusiones aún son hipótesis y que el problema es “muy complejo”.
Una decisión de este tipo ya tiene precedentes en la región. Indonesia inaugurará este año su nueva capital Nusantara, que sustituirá a Yakarta, contaminada y hundida. Un proyecto controvertido y extremadamente costoso, con un precio estimado entre 32.000 y 35.000 millones de dólares.
El cambio climático en Tailandia ya afecta a la agricultura, provoca sequías, blanquea los corales y tiene consecuencias para el turismo.
“Tenemos que salvar nuestra naturaleza, por lo que tomaremos cualquier medida que pueda proteger nuestros recursos”, dice Pavich.