Son muchos los ejemplos que se podrían poner para mostrar cómo las imágenes (ya sean dibujos, fotografías, etc) nos han ayudado a entender la ciencia. En la siguiente nota te compartimos seis imágenes que cambiaron para siempre la historia de la ciencia en el mundo.
–Las lunas de Galileo. El 13 de marzo de 1610, Galileo Galilei publicó su tratado astronómico Siderus Nuncius, el que supuso un cambio de perspectiva sobre nuestra identidad y lugar en el mundo y un apoyo determinante a la teoría heliocéntrica de Copérnico.
Aquel texto contenía las primeras observaciones de Galileo realizadas a través de un sencillo telescopio que él mismo fabricó. Galileo vio objetos girando en torno al Sol, no a la Tierra, además de lunas girando en torno a Júpiter y cientos de estrellas de la Vía Láctea. Observó y dibujó la Luna como nunca antes nadie lo había hecho.
Pintó la Luna con sus acuarelas con claros, oscuros y sombras con una precisión única. Hasta entonces se pensaba que la Luna era lisa como un lienzo, pero Galileo la mostró con sus cráteres, montañas y valles. Aquellos dibujos de la Luna fueron el origen de la astronomía moderna.
Imágenes que cambiaron la historia de la ciencia
–La pulga en Micrographia. Poco más de 50 años después, en 1665, Rober Hooke publica Micrographia. A diferencia de Galileo, Hooke enfoca sus artilugios (los primeros microscopios), hacia lo más pequeño y diminuto. En aquella época, sólo un reducido grupo de hombres de ciencia y personajes ilustres tenían acceso a los microscopios, pero Hooke fue el primero en hacer divulgación de la ciencia y en dibujar en gran formato lo que veía a través de ellos.
Dibujó con precisión todo tipo de objetos cotidianos observados con sus microscopios como nunca antes se habían visto. Desde descripciones del hielo y la nieve hasta el corcho, fósiles, el carbón vegetal y detalladas descripciones de animales y partes de los mismos. Así, una pulga vista al microscopio se mostró como un gran prodigio de la naturaleza.
En Micrographia aparece por primera vez el término célula, al referirse a los poros observados en una fina lámina de corcho. Micrographia fue probablemente el primer best seller científico de la historia.
–“I think”. Más de un siglo y medio después, en 1831, un joven Charles Darwin se embarcó en el HMS Beagle al mando del capitán Robert FitzRoy. Durante aquel viaje, Darwin recogió y formuló observaciones detalladas de plantas, fósiles y animales que fue encontrado. La travesía del Beagle marcó toda su vida; fue la base para las ideas que desarrolló durante años en Inglaterra y que condujeron a su teoría de la evolución por selección natural.
Quizá uno de los dibujos más revolucionarios de Darwin, y que más ha influido en la ciencia del siglo XX, fue el que hizo en 1837 en uno de sus cuadernos de notas: un sencillo boceto de un árbol con unas cuantas ramas. En la parte superior de la hoja escribió: “I think”.
En el diagrama, identificó cada rama con una letra que representaba una especie y planteó que todas se relacionaban al evolucionar de un ancestro común. Fue la primera representación del árbol de la vida. Veinte años después, Darwin presentó su libro El Origen de las Especies.
–La neurona de Cajal. Si hay un personaje en el que el dibujo y la fotografía fueron esenciales para su investigación científica, ese es Santiago Ramón y Cajal. De niño, Cajal descubrió el funcionamiento de la cámara oscura y, siendo todavía joven, se despertó en él una pasión que duró hasta el final de sus días: la fotografía.
Empleó sus microscopios para mirar a través de ellos las placas fotográficas y poder entender así lo que ahí ocurría. Mejoró la sensibilidad de las placas, redujo el tiempo de exposición, mejoró el contraste y la nitidez de las imágenes y el tratamiento químico del revelado. Obtenía así imágenes de mucha mejor calidad.
Santiago fue pionero en la fotografía en color. Hizo algunas de las primeras fotografías a color en España de principios del siglo XX. Además, era aficionado por el dibujo.
En 1887, Cajal se entusiasma con una nueva técnica de tinción desarrollada por el italiano Camilo Golgi. Dicha técnica permitía ver la estructura completa de las células del sistema nervioso como no se habían visto anteriormente. Sin embargo, la tinción tenía muchos inconvenientes, por lo que Santiago decide mejorarla.
Esa tinción de plata era muy similar al revelado fotográfico, y Cajal empleó sus conocimientos fotográficos para mejorar las técnicas de tinción de las neuronas. Pero, lo que el científico ve al microscopio son imágenes del cerebro muy complejas.
Santiago tiene que interpretarlas y, sobre todo, explicar lo que ve para acabar de definir su teoría. Para ello no utiliza la fotografía, sino el dibujo. Desarrolla, así, su teoría neuronal: la neurona es la unidad anatómica y fisiológica.
–La Fotografía 51. Una imagen que ha supuesto un cambio radical en la ciencia del siglo XX es la denominada “Fotografía 51” de Rosalind Franklin; una imagen del ADN obtenida mediante difracción de rayos X en 1952.
Cuando la forma cristalizada de una molécula (como el ADN), se expone a los rayos X, los átomos en el cristal desvían algunos de los rayos y forman un patrón de difracción que permite interpretar la estructura de la molécula. Esa imagen, una X perfecta, fue una de las pruebas decisivas que confirmaron la estructura en escalera de caracol: la famosa doble hélice del ADN.
–Imágenes del telescopio espacial James Webb. En julio de 2022, la NASA publicó las primeras imágenes del telescopio James Webb, mostrando el universo como nunca antes lo habíamos visto: desde exoplanetas vecinos hasta las galaxias observables más distantes en el universo primitivo.