"Pelom kura" o Piedra Luz es el nombre de la colección que hoy alberga unos 30 ejemplares en la Universidad Austral de Chile. Su certificación oficial por parte de Meteoritical Society permitirá el préstamo de muestras para estudios científicos manteniendo un catálogo actualizado de estas.
Con la aprobación de la Meteoritical Society, organización internacional que promueve investigación y educación en ciencias planetarias, se formalizó el primer catálogo de meteoritos de la Universidad Austral de Chile. Con esto, el repositorio de la casa de estudios se transforma en el primero de su tipo oficializado en el país, lo que tiene gran importancia para el desarrollo de las ciencias planetarias.
“Pelom kura” que en mapudungun se traduce como “Piedra luz”, es el nombre que lleva este repositorio en honor a la estela de luz que dejan los meteoritos al atravesar la atmósfera, y que hoy en día alberga unos 30 ejemplares oficialmente clasificados.
“Este reconocimiento internacional es una gran noticia, porque es el único repositorio oficial en Chile. Significa que ahora podemos albergar en el país especímenes de referencia y no enviarlos a repositorios extranjeros”, señaló el Dr. Alexandre Corgne, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra, de la Facultad de Ciencias UACh y responsable de la colección.
¿Cómo funciona el primer catálogo de meteoritos de Chile?
“Para ser un repositorio oficial internacional, la colección debe pertenecer a una institución reconocida por sus actividades científicas y/o educación, contando con personal con trayectoria demostrada en ciencias planetarias. Además, es necesario aplicar protocolos de curación de alto estándar. Finalmente, se debe permitir el préstamo de muestras para estudios científicos, manteniendo un catálogo actualizado de las muestras”, agregó.
Al mismo tiempo, Corgne señala que “Chile es reconocido internacionalmente por ofrecer superficies idóneas para el hallazgo de meteoritos, las que se encuentran principalmente en el desierto del Atacama y, al ser muy antiguas y expuestas a un clima árido, permiten la preservación y acumulación de meteoritos en el tiempo. Estas condiciones excepcionales hacen que varios meteoritos se hayan mantenido en la superficie por mucho tiempo, hasta varios millones de años”.
El experto comenta que en la última década ha crecido el número de “cazadores de meteoritos” tanto nacionales como extranjeros, que han comenzado a realizar expediciones científicas con el fin de obtener información de alto valor dado que los meteoritos se mantienen en forma esencialmente prístina, “por lo que son mensajeros directos de los procesos geológicos que ocurrieron en otros cuerpos planetarios”.
Sin embargo, para formalizar el hallazgo de un nuevo meteorito y luego comercializarlo o realizar estudios científicos, es necesario que expertos lo clasifiquen formalmente. Este proceso requiere que una parte del meteorito llamado “espécimen tipo” sea guardada como muestra de referencia en un repositorio oficial reconocido por la Meteoritical Society. Al no contar con un repositorio oficial, estas muestras de referencia no se guardaban en Chile.
“Para evitar esta tremenda pérdida y favorecer el desarrollo en Chile de la Meteorítica (la ciencia que estudia los meteoritos), era clave mantener una colección oficial en Chile. Eso requería crear un repositorio reconocido por la Meteoritical Society. Hoy día se hace realidad y podemos mantener en nuestro país un verdadero patrimonio para las ciencias planetarias. Con el repositorio potenciamos el trabajo colaborativo con los cazadores de meteoritos que ahora no deben enviar al extranjero sus muestras para clasificación. Todo este material ofrece tremendas oportunidades para desarrollar proyectos de alto valor científico. Todos ganamos con la oficialización del repositorio de meteoritos de la UACh”, resaltó Corgne.
El reconocimiento de la colección es fruto de varios años de trabajo, en el que se han logrado establecer colaboraciones científicas con diversos académicos e instituciones nacionales y extranjeras. En la actualidad, el repositorio cuenta con una treintena de ejemplares oficialmente clasificados, una decena de muestras en proceso de clasificación, a los que se sumarán algunos provenientes de las colaboraciones, de cazadores de meteoritos y de las nuevas expediciones que realizarán los investigadores de la UACh, por tanto, la expectativa de los académicos es favorable respecto del crecimiento de la misma.
¿Qué tipo de meteoritos hay en el repositorio?
Sobre lo mismo, en la colección destacan dos raros meteoritos rocosos. Se trata de una ureilita encontrada cerca de Calama y una howardita encontrada cerca de Cariquima (al sur de Colchane). Solamente 0,8% de los meteoritos son ureilitas (9 hallazgos en Chile) y 0,5% son howarditas (4 hallazgos en Chile).
“Aún sigue un misterio el origen de los ureilitas, éstas son rocas similares a las del manto terrestre, pero se diferencian por contener grafito y micro diamantes. Por otro lado, se piensa que las howarditas son meteoritos que provienen del asteroide Vesta, el tercer asteroide más grande del cinturón de asteroides. Otros meteoritos de interés, incluyen fragmentos metálicos de núcleos de asteroides u otros que contienen compuestos orgánicos precursores de la vida”, finalizó Corgne.