Un criador de pollos jubilado encontró el fósil de un anfibio gigante de 240 millones de años en las rocas de un viejo muro de contención en Australia. Los restos fueron donados a la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) Sydney y el Museo Australiano.
De acuerdo con un comunicado de la casa de estudios, este fósil apareció en 1990, pero fue ahora que se clasificó y describió formalmente, por lo que figura como una nueva especie.
El ejemplar recibió el nombre científico Arenaerpeton supinatus, que se traduce como “enredadera de arena supina” y tiene similitudes con la salamandra gigante china, por lo que estiman podría ser un antepasado de esta especie.
Un anfibio gigante en Australia hace 240 millones de años
El paleontólogo Lachlan Hart, de la UNSW Science y el Museo Australiano, explicó que este fósil está muy bien preservado, puesto que contiene casi todo su esqueleto y también identificaron los contornos de su piel.
“No solemos encontrar esqueletos con la cabeza y el cuerpo todavía unidos, y la preservación de los tejidos blandos es un hecho aún más raro”, señaló Hart, que también es candidato a doctorado en la Facultad de Ciencias Biológicas, de la Tierra y Ambientales (BEES) en UNSW.
“Es un ejemplo único de un grupo de animales extintos conocidos como temnospondyls, que vivieron antes y durante la época de los dinosaurios“, agregó.
Arenaerpeton, teoriza Hart, vivió durante el período Triásico (hace 240 millones de años) en ríos de agua dulce en la zona que actualmente se conoce como “la cuenca de Sydney”, donde es posible que se alimentara de peces. Sin embargo, el experto dice que no hay mucha evidencia de los animales con los que puso haber convivido.
“Superficialmente, Arenaerpeton se parece mucho a la salamandra gigante china moderna, especialmente en la forma de su cabeza“, puntualiza. Aunque sería su cabeza lo que marca la diferencia.
“Sin embargo, por el tamaño de las costillas y el contorno del tejido blando preservado en el fósil, podemos ver que era considerablemente más corpulento que sus descendientes vivos. También tenía algunos dientes bastante retorcidos, incluido un par de colmillos en el techo de la boca”, completa.
Por otro lado, estima que su tamaño alcanzó aproximadamente los 1,2 metros de la cabeza a la cola, siendo uno de los anfibios más grandes de sus tiempos.
“El último de los temnospondyls estuvo en Australia 120 millones de años después de Arenaerpeton, y algunos crecieron a tamaños masivos. El registro fósil de temnospondyls abarca dos eventos de extinción masiva, por lo que tal vez esta evolución de mayor tamaño ayudó a su longevidad”, concluyó.