Con un examen detallado los arqueólogos comprobaron indudablemente que la punta de flecha fue hecha con fragmentos de meteorito, pero ahora les queda investigar que de qué meteorito proviene.
Científicos del Museo de Historia Natural de Berna, en Suiza, descubrieron que una punta de flecha de la Edad de Bronce, estaba hecha con el material de un meteorito, específicamente de “hierro meteorítico”.
“Tal evidencia de un uso temprano de hierro meteorítico es extremadamente rara“, dice el comunicado publicado el martes por el museo. La punta del arma antigua fue identificada en 2021, pero hasta ahora los expertos no habían reparado en este detalle.
De acuerdo con el estudio que se realizó a este objeto, que viene de un sitio arqueológico de la Edad del Bronce cerca de Mörigen en el lago Biel (900-800 a.C.) y encontrada en excavaciones del siglo XIX, mide 39 milímetros de largo (casi 4 centímetros) y pesa 2,9 gramos.
Según el comunicado, un examen detallado demostró sin dudas que el material de esta punta de flecha proviene de un meteorito y pese a que es un hallazgo inusual, no es la primera vez.
“Los objetos arqueológicos hechos de hierro meteorítico son extremadamente raros: solo se conocen 55 de estos objetos en toda Eurasia y África, y estos provienen de 22 sitios“, señalan desde el museo.
¿De dónde salió el meteorito con el que hicieron la punta de flecha?
Preliminarmente, los expertos teorizaron que el material de esta punta de flecha podría venir del meteorito de Twannberg, un objeto que a la fecha figura como el más grande encontrado en Suiza y que dejó bastantes fragmentos tras su impacto. De hecho, su primer fragmento identificado pesaba más de 15 kilogramos.
Sin embargo, la flecha no cumplió todas las características del Twannberg. “Con alrededor del 8,3 por ciento de níquel, el contenido de este elemento en la punta de flecha es casi el doble que en el meteorito de Twannberg”, concluyó el estudio.
Además, la presencia de otros materiales también demostró que sería otro tipo de meteorito el que se utilizó. Los arqueólogos incluso creen que el material de la punta de flecha podría venir de una roca espacial que pesaba unas 2 toneladas.
“Se supone que el meteorito ‘Kaalijarv’, que cayó en Estonia durante la Edad del Bronce (aproximadamente 1500 a.C), es el origen más probable. La caída de este meteorito produjo varios cráteres de hasta 100 metros de diámetro. Dado que los fragmentos de meteoritos más grandes explotaron en el suelo, se deberían haber formado muchos fragmentos pequeños”, señalan.
Pese a ello, los expertos aún no logran confirmar de dónde vino el material con el que se construyó la punta de flecha y no saben si podrán hacerlo en el futuro, pero continuarán indagando.
“Análisis adicionales en las colecciones arqueológicas europeas podrían proporcionar pistas sobre si se puede confirmar el rastro de la punta de flecha desde Mörigen hasta Estonia”, dice el artículo.