Carl Sagan recreó un antiguo ejercicio que desde hace milenios ya demostraba que la Tierra no era plana.
En 1980, en un capítulo de la serie Cosmos, el célebre astrofísico Carl Sagan explicó por qué es imposible que la Tierra sea plana y calló a muchos terraplanistas que en la época levantaban descabelladas teorías sobre los gobiernos, la NASA y el espacio.
Y es que al día de hoy todavía existen algunas personas que piensan, por diversas razones, que la Tierra en la que vivimos es completamente plana. Sin embargo, esto se desmintió por primera vez hace más de 2.200 años y en los 80’s el científico volvió al origen de este irrefutable ejercicio y lo demostró en televisión.
Resulta que, en la época a.C, existió un mítico matemático, astrónomo y geógrafo griego llamado Eratóstenes, recordado mundialmente por ser la primera persona en la historia que midió la circunferencia de la Tierra y de paso, descartó que fuera plana.
¿Cómo lo hizo?: Con la ayuda de un simple palo.
Eratóstenes, el primero que confirmó que la Tierra no es plana
Según cuenta Sagan en la serie documental, Eratóstenes leyó un día una antigua anotación que decía que una de las columnas de un templo en la frontera de Siena, no había proyectado sombra a las 12 del día el 21 de junio, fecha en que la Tierra vive su día más largo por el cambio de estación.
Aquello habría dejado pensando al matemático, que decidió investigar por su propia cuenta y esperó al próximo 21 de junio para hacer la prueba desde Alejandría, donde se encontraba en ese momento. Allí posicionó una varilla verticalmente bajo el Sol y descubrió que sí proyectaba sombra.
Entonces cuestionó, cómo es que en Siena el mismo día a la misma hora una columna no proyectaría sombra, mientras que en Alejandría, 800 kilómetros al norte, sí lo hacía.
La única respuesta posible es que la superficie de la Tierra es curva, lo que lo llevó al planteamiento de que la Tierra es esférica, sin necesidad de salir al espacio para comprobarlo.
Incredible view from the International Space Station w/ the SpaceX Dragon spacecraft docked 😳 pic.twitter.com/fZ3xrziRfL
— Latest in space (@latestinspace) July 8, 2023
El simple ejercicio de Carl Sagan
Miles de años después, Sagan corroboró esto con un simple ejercicio a menor escala, para el que necesitó dos varillas y un cartón.
Sobre el cartón insertó un mapa que mostró las posiciones de Siena y Alejandría y puso una varilla sobre cada ciudad verticalmente. Después, puso los objetos bajo el Sol y explicó.
“Si la sombra en Siena tuviera cierta longitud y la sombra en Alejandría tuviera la misma longitud, sería perfectamente lógico en un planeta plano“, señaló. “Pero cómo podía ser, se preguntó Eratóstenes, que en el mismo instante no hubiera sombra en Siena y una sombra muy definida en Alejandría”.
El astrofísico simuló el cartón como la superficie del planeta y lo curvó. “La única respuesta era que la superficie de la Tierra es curva, y no solo eso, sino que entre más grande es la curva, más grande será la diferencia en el tamaño de la sombra“, completó.
“El Sol está tan alejado que sus rayos son paralelos cuando llegan a la Tierra, torres en diferentes ángulos a la luz del Sol proyectan sombras en diferentes ángulos”, agregó el experto.
“Las únicas herramientas de Eratóstenes fueron varas, ojos, pies y cerebro”, aseguró Carl Sagan. “Y un ferviente anhelo de experimentación”, concluyó.