Enviando corrección, espere un momento...
Las Líneas de Nazca, declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fueron hechas hace más de 2.000 años por antiguas civilizaciones del Perú. Las teorías sobre por qué se hicieron van desde un calendario astronómico, pasando por dibujos ceremoniales, hasta que fueron obra de seres de otro planeta.
Creadas entre los años 500 a. C. y 500 d. C., las Líneas de Nazca (o Nasca, como también se les conoce) en Perú constituyen uno de los enigmas históricos más fascinantes del mundo.
Considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994, los milenarios geoglifos de Nasca y Pampas de Jumana abarcan un terreno de cerca de 450 km² y pueden llegar a medir hasta 275 metros de longitud.
Para ser vistos, es necesario elevarse unos 7.000 pies de altura en avioneta, desde donde pueden observar alrededor de 13 de estos históricos dibujos a gran escala. La otra alternativa es subir a una torre de 8 metros en la autopista Panamericana Sur, donde se pueden observar sólo dos de ellos.
Figuras como el colibrí, la ballena, el mono, el astronauta, el espiral, el perro, la mano, el árbol y la flor, son algunos de los más emblemáticos.
“Sus imponentes formas, hechas de un solo trazo y con un pulso que no parece humano”, afirman en el sitio oficial de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, Prom Perú.
Por ejemplo, la figura del mono, que tiene nueve dedos y una cola en espiral, mide alrededor de 135 metros.
Claudia Vázquez, guía oficial de turismo en Perú y licenciada en turismo con casi 30 años de experiencia, explicó a BioBioChile que las líneas de Nazca no sólo son un lugar único, además están rodeadas de misterio.
“Son un misterio de la arqueología mundial porque hay muchas teorías que explican cómo es que fueron realizadas o, más que nada, por qué fueron realizadas, porque se sabe de las técnicas, pero no exactamente el motivo. ¿Por qué se hicieron a escala gigantesca? Ese es el misterio principal”, comentó.
Cómo se hicieron las Líneas de Nazca
De acuerdo a la Unesco estos geoglifos “son considerados un extraordinario ejemplo de la expresión astronómica y religiosa de las sociedades prehispánicas que florecieron en la costa sur del Perú. (…) A pesar de que las investigaciones continúan, siguen siendo unos de los mayores enigmas de la arqueología”.
Según comentan, estas líneas y dibujos han sobrevivido por más de 2.000 años debido a la técnica con que se hicieron y a las particularidades del territorio desértico en el que se ubican.
“Los antiguos Nasca excavaron y eliminaron sedimentos oxidados y oscuros para exponer superficies más bajas y de color más claro. Se utilizó una tecnología sencilla de trazo para diseñar 800 figuras a gran escala con reconocible precisión geométrica”, señalan desde Unesco.
En National Geographic, indican que para lograr este efecto, los antiguos Nasca excavaron y retiraron unos 30 a 40 centímetros superiores de roca, dejando “al descubierto una arena de color pálido que contrasta con el color de la superficie circundante”.
Si a esto sumamos que en esta zona no llueve y prácticamente no hay viento ni erosión, estos diseños han logrado mantenerse prácticamente intactos en el tiempo.
“Los geoglifos representan flora, fauna, personajes antropomorfos, multizoomorfos y sobrenaturales superpuestos a figuras geométricas de varios kilómetros de longitud”, señala la Unesco.
¿Por qué se hicieron? Las posibles explicaciones a un misterio aún no resuelto
La Unesco explica que las Líneas de Nazca “testimonian una cultura cuya tradición, creencias y pensamiento se desarrollaron en forma independiente en América del Sur”.
“El lugar fue transformado en un paisaje altamente simbólico, ritual, social y cultural que permanece visible hasta hoy”, indican.
Pero, ¿por qué se hicieron? Las teorías van desde un calendario astronómico, pasando por dibujos ceremoniales, hasta que fueron hechos por seres de otro planeta.
La licenciada en turismo peruana, Claudia Vásquez, indicó a BioBioChile que la mayor investigadora de las Líneas de Nazca fue la alemana nacionalizada peruana María Reiche.
“De acuerdo a las observaciones que Reiche realizó, las líneas o los geoglifos están vinculadas a los solsticios y equinoccios, donde el sol sale, donde el sol se pone y también a las constelaciones. Su teoría está influenciada por sus estudios en matemática y en astronomía”, indicó.
“Otras teorías sostienen que están señalizando canales subterráneos porque se han encontrado canales muy próximos a las líneas de Nazca. Estamos hablando de un desierto donde no llueve, donde el agua es sumamente importante y hay que aprovecharla al máximo de los ríos que no traen el agua todo el año”, añadió.
Asimismo, dijo Vásquez, se baraja la posibilidad de tuviesen un objetivo ceremonial religioso y que se hubiesen hecho tan gigantescas para ser vistas desde el cielo. “Porque desde tierra no se aprecia nada. Hay que sobrevolarlas a por lo menos 7.000 pies de altitud”, comentó.
Por otro lado, un estudio reciente de la Universidad de Yamagata en Japón, estima que las líneas de Nazca pudieron ser una forma de delinear caminos.
“Las de tipo lineal existen al inicio y al final de caminos rectos y se pueden usar para viajar de un valle a otro que se encuentre a unos 20 kilómetros, mientras que las de tipo relieve están al costado de senderos que no son rectos y suelen estar dibujadas en pendiente”, expresó Masato Sakai, líder del estudio del departamento de antropología cultural y arqueología andina de la institución.
Nuevos geoglifos siguen descubriéndose
Cabe destacar que en los últimos años se han sumado nuevos geoglifos a los ya descubiertos.
El año pasado, el estudio de la Universidad de Yamagata en Japón documentó la existencia de otros 168 dibujos en la zona.
“En total hemos encontrado 168 figuras, unas 50 humanas, así como aves, felinos, serpientes, y también muchas figuras lineales y trapzoides”, indicó Masai.
Con la ayuda de drones, además de imágenes satelitales y aéreas, los científicos japoneses lograron este hallazgo. Asimismo, en 2019 firmaron un acuerdo con IBM para el uso de una inteligencia artificial que ha ayudado a ubicar más figuras.
Otro estudio de los mismos investigadores publicado este año en Journal of Archaeological Science, señala que esta IA ayudó a descubrir los geoglifos 21 veces más rápido.
Lo que hace la tecnología es analizar bancos de datos visuales de la zona, y va aprendiendo a detectar ciertas características de los trazos y asociarlos a categorías determinadas.
“El aprendizaje profundo es un método automático que construye y entrena redes neuronales, que se inspiran en la interconexión de las células nerviosas en el cerebro, para permitir que las computadoras aprendan las características de grandes cantidades de datos y, posteriormente, hagan predicciones o decisiones”, indicaron los investigadores.
“Esto demuestra un alto rendimiento en tareas como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del habla y el procesamiento del lenguaje natural”, agregaron.
“La detección de objetos a través del aprendizaje profundo identifica automáticamente clases específicas de objetos a partir de imágenes y determina su ubicación, tamaño y clasificación”, puntualizaron.
¿Cómo llegar a las líneas de Nazca?
Para llegar a las Líneas de Nazca desde Lima se puede tomar un bus hacia Ica o a la localidad de Pisco. Tras unas tres a cuatro horas de viaje, llegarás a una de estas ciudades desde donde puedes contratar un tour.
La primera opción y preferida por los turistas es un sobrevuelo en avioneta, cuyo costo puede variar dependiendo de la compañía y localidad desde donde embarques.
Por ejemplo, una de las opciones más seguras es desde el aeropuerto de Pisco, cuyo vuelo cuesta unos 300 dólares (unos 240 mil pesos chilenos). Pero si se hace directamente desde la localidad de Nazca (dos horas al sur de Ica), se puede encontrar vuelos por hasta 70 dólares (56 mil pesos chilenos), dependiendo de la duración y el operador. Generalmente, el recorrido dura entre 30 y 90 minutos.
Pero si no deseas volar o quieres una alternativa menos costosa, a un lado de la carretera, en la autopista Panamericana Sur, se encuentra una torre de 8 metros de altitud desde la cual se pueden visualizar dos geoglifos: la mano y el árbol, indicó Vásquez.
Las líneas de Nasca son oficialmente Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad desde el 17 de diciembre de 1994. Para la Unesco “son el grupo de geoglifos más destacado del mundo y son incomparables en extensión, magnitud, cantidad, tamaño y diversidad con cualquier otro trabajo similar en el mundo”.
