Este lunes SpaceX se preparaba para un hito histórico, con el primer lanzamiento de prueba del cohete “Starship”, el más poderoso construido a la fecha y con el que Elon Musk planea trasladar humanos a Marte en el futuro.
Sin embargo, la misión no logró completarse. Según detalla CNN, el cohete permaneció en tierra y no se movió de su plataforma de lanzamiento ubicada en Texas, debido a un problema técnico por el que debieron retrasar el despegue.
El plan para este primer vuelo de prueba consistía en que los 33 motores que tiene la nave espacial gigante la sacaran de la plataforma y sobrevolara el Golfo de México. Pero se detectó un problema de “presurización” por el que los científicos estimaron detener el lanzamiento.
Esto ocurrió a solo minutos de la hora que estaba programada para el despegue. “Debido a problemas de presurización, parece que la prueba de hoy se convertirá en un ensayo general húmedo”, informó SpaceX durante la transmisión en vivo de esta mañana.
“Lo que significa que la cuenta regresiva continuará hasta T-40 segundos para validar completamente el proceso de lanzamiento. Pero en esta etapa es probable que el lanzamiento no se lleve a cabo”, agregaron.
El Starship podría despegar en 2 días más
De haberse intentado el lanzamiento sin tomar en cuenta el problema, era probable que parte del cohete se incendiara, según lo que se comentó durante la transmisión. “La cuenta regresiva continúa, pero lamentablemente no veremos ningún incendio hoy”, señalaron.
Asimismo, informaron que ya se estaría trabajando en solucionar esta falla y podría haber un segundo intento de despegue dentro de 2 días. “El lanzamiento se canceló para hoy y habrá un mínimo de 48 horas antes de que el combustible pueda reciclarse y SpaceX vuelva a intentar el lanzamiento”, apuntaron.
Si bien se esperaba un final exitoso para hoy, el retraso también estaba pronosticado. De hecho, el propio Elon Musk había mencionado horas antes que las posibilidades de que todo saliera bien en el primer intento eran 50/50.
Este no es el primer vuelo de prueba de un cohete Starship, pero sí de uno completamente ensamblado. Cabe recordar que Elon Musk lleva cerca de una década trabajando en estas naves cuyo propósito son trasladar a personas y equipos a Marte en misiones espaciales futuras.
Cuando se intente nuevamente el lanzamiento, el cohete no dará la vuelta completa alrededor de la Tierra inmediatamente, como han hecho otras pruebas. Aunque si se elevará a 240 kilómetros de altitud, saliendo al espacio exterior.
De todas formas y a pesar de los problemas de este lunes, desde SpaceX aseguran que estos ensayos no son inútiles para el aprendizaje. “Con una prueba como esta, el éxito se mide por cuánto podemos aprender, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro“, señalaron en Twitter.