Un nuevo hallazgo de un equipo internacional de investigadores dirigido por urólogos de la Universidad de Stanford refiere que el tamaño medio del pene masculino erecto ha aumentado un 24% entre 1992 y 2021.
En su análisis, publicado en la revista World Journal of Men’s Health, revisaron, contabilizaron y agregaron los resultados de 75 estudios realizados en todo el mundo durante las décadas anteriores en los que se midió el tamaño del pene erecto de los hombres en entornos de laboratorio.
Se incluyeron datos de 55.761 hombres de edades a partir de los 18 años. Tras realizar ajustes en función de la región geográfica, la edad y la población de los implicados, los autores descubrieron que la longitud media del pene erecto de un adulto había aumentado de 12,27 cm en 1992 a 15,23 cm en 2021.
Sin embargo, estos aumentos no se repartieron por igual en todo el mundo. Los hombres asiáticos y europeos experimentaron el mayor aumento del tamaño del pene, mientras que en los varones norteamericanos se redujo ligeramente, señalan.
¿Qué habría detrás de esta inquietante estadística?
El autor principal del estudio, el Dr. Michael Eisenberg, profesor de urología en Stanford, expresó su preocupación por la tendencia mundial en cuestión.
“Cualquier cambio global en el desarrollo es preocupante, porque nuestro sistema reproductivo es una de las piezas más importantes de la biología humana. Si estamos viendo un cambio tan rápido, significa que algo importante está ocurriendo en nuestros cuerpos”.
Añadió que “podría haber varios factores en juego, como la exposición a sustancias químicas, como pesticidas o productos de higiene, que interactúan con nuestros sistemas hormonales”.
Tal como escribieron en el artículo, Eisenberg y sus coautores también especularon con la posibilidad de que la tendencia a un inicio más temprano de la pubertad en los varones también esté influyendo en el alargamiento de los penes.
Existe otra explicación más sencilla y benigna: la nutrición ha mejorado en gran parte de Europa y Asia en las últimas décadas, lo que ha permitido a sus habitantes crecer más y ser más altos. Así, los penes de los hombres pueden haber crecido en sincronía con su tamaño corporal.
Los hombres de Norteamérica, en cambio, han “sufrido” un exceso de alimentación. En las últimas décadas, se han vuelto cada vez más obesos y sedentarios, lo que puede reducir la firmeza de la erección y, por tanto, el tamaño del pene.
Se requiere de mayor investigación
Para Eisenberg, el siguiente gran paso en términos de investigación es observar otros grupos de pacientes (como niños y adolescentes) para ver si se producen cambios similares, porque podría resultar ser un indicador precoz de un cambio en el desarrollo humano.
“Además, si hay datos detallados sobre factores del estilo de vida o exposiciones ambientales, podríamos intentar entender por qué puede estar ocurriendo esto”, dice.