Investigadores del British Antarctic Survey (BAS), publicaron lo que son hasta ahora las primeras imágenes aéreas del iceberg A81, que se hizo conocido este año luego de que se desprendiera de la plataforma de hielo Brunt, con el tamaño de una ciudad entera, específicamente de Londres.
Fue a finales de enero que se produjo el desprendimiento de este enorme trozo de hielo en la Antártica, que mide aproximadamente 1.550 kilómetros cuadrados y ahora se desplaza por el mar, pudiendo afectar al transporte marino, la pesca e incluso la vida silvestre, según reportó la BBC.
El equipo de BAS se acercó a la estación de investigación BAS Halley, que vigila y monitorea la plataforma de hielo Brunt, una de las más importantes del planeta.
Desde allí pudieron observar y captar en video como se desplazaba este enorme trozo de hielo, que ya se encuentra a unos 150 kilómetros lejos de su origen, dice el comunicado que publicó este lunes el organismo.
¿Por qué se desprendió el iceberg A81?
El iceberg identificado como A81, se desprendió de la plataforma Brunt a partir de una grieta llamada Chasm-1, que se extendió soltando este bloque de hielo gigante.
“Este fue un ‘parto’ que sabíamos que se avecinaba. BAS ha estado monitoreando la plataforma de hielo Brunt y los abismos formados a través de ella durante más de una década. Desde que los glaciólogos observaron por primera vez la ampliación de Chasm-1 en 2012”, explicó el Dr. Oliver Marsh, glaciólogo de BAS Halley.
Ahora, A81 navega a su ritmo por el océano y su derretimiento hará que el agua dulce albergada en este hielo se mezcle con el mar, perjudicando a los ecosistemas de agua salada que habitan en este.
“Después de salir de la plataforma de hielo, el iceberg ha girado y se dirige hacia el sur. Se espera que A81 siga los pasos de icebergs anteriores barridos por la fuerte corriente costera antártica hacia el oeste”, aseguran.
Por ahora, los expertos determinaron que el iceberg se está moviendo por el Mar de Weddell con dirección a la cuenca del Atlántico Sur.
Asimismo, también repararon en A76, otro bloque de hielo que lleva más tiempo en movimiento y se dirige hacia Georgia del Sur, estimando que será un problema para la vida marina en esta zona.
“A medida que el iceberg llega a aguas menos profundas, existe la posibilidad de que se altere la vida silvestre local alrededor de Georgia del Sur y las cercanas Shag Rocks. Si el iceberg aterriza en el fondo marino poco profundo de la región, podría destruir la fauna en el fondo marino e interrumpir las corrientes oceánicas y las rutas de alimentación de la vida silvestre local”, puntualizan.
¿Son los iceberg gigantes peligrosos para el océano?
La respuesta es sí o no, según detallaron los estudios de BAS. “Un iceberg de este tamaño tendrá un gran impacto en los ecosistemas oceánicos que sustentan la rica diversidad de fauna marina que se encuentra en esta región antártica. Estos impactos pueden ser tanto positivos como negativos“, explicó Geraint Tarling, jefe del equipo de ecosistemas de BAS.
En el lado positivo, puntualiza “a medida que el iceberg se derrita, liberará una gran cantidad de nutrientes que podrían beneficiar el crecimiento de plantas microscópicas como el fitoplancton en la base de las redes tróficas oceánicas”.
Mientras que en lo negativo “este mismo derretimiento, a tan gran escala, arroja mucha agua dulce al océano, lo que disminuye los niveles de salinidad y hace que las aguas no sean aptas para muchos fitoplancton y el zooplancton que se alimenta de ellos”, dice.
Además, estos últimos efectos también pueden repercutir en “la red trófica” o ciclo alimenticio, llegando a peces, aves, focas y ballenas.