El robot "YuMi", cuyo nombre es un acrónimo de "You and Me", es un dispositivo diseñado para ayudar a los humanos, llegó esta semana a Chile y está siendo exhibido en el metro de Ñuñoa.
Esta semana, el robot “YuMi” aterrizó en Chile y se instaló en el metro de Santiago para compartir con el público y demostrar sus habilidades. Y es que este dispositivo puede interactuar con los humanos para apoyar en tareas e incluso pasar el rato.
YuMi en cuestión, viene desde Suiza y fue creado en 2015 por la compañía ABB, para trabajar codo a codo con los humanos en tareas de ensamblaje ligero, en laboratorios u otras industrias. Pero ha ido más allá.
De hecho, también ha dirigido orquestas de música junto a Andrea Bocelli en Italia; servido café en los almacenes Selfridges en Londres y Bloomingdales en Nueva York; y helados, en una heladería robótica en Australia.
El robot llegó al país en el marco de la exposición “Derribando mitos de la robótica colaborativa”, que organiza la Embajada de Suiza en Chile y Metro de Santiago; y se inauguró la mañana de este viernes en la estación Ñuñoa, donde permanece abierto al público.
Si bien, se presentó esta mañana en el metro, el momento para visitarlo será entre las 16:00 a las 20:00, desde el 10 al 15 de marzo, donde los pasajeros podrán acercarse, interactuar con él y hacer preguntas a los ingenieros que lo acompañan.
¿Cómo funciona el robot “YuMi”?
YuMi es uno de los primeros robots que posee la tecnología “colaborativa”, que comenzó a implementarse a partir del 2013. Si bien no fue pionero en este método, si fue “el primero en ser un sistema completamente integrado con 2 brazos, que básicamente trata de emular a una persona”, comentó Camilo Navarro, ingeniero en automatización y robótica de ABB, en conversación con BioBioChile.
Asimismo, sus características principales son la seguridad y su tamaño reducido, que le permite mayor movilidad. “Lo hace básicamente una unidad portable, que eso en los robots industriales antes no existía”, agregó el experto.
Su sistema además, permite guiarlo, puesto que tiene capacidad de tacto y responde a tareas programadas. “Tú puedes agarrar los brazos, poner las posiciones y básicamente enseñarle como si le enseñaras a un niño”, señala.
Y así lo dejó claro en su muestra, donde jugó con algunos de los asistentes, entregándoles piezas de dominó y esperando las respuestas humanas para completar sus tareas.
Además, es práctico, puesto que tras terminar una tarea, puede trasladarse fácilmente en un carrito para realizar otras tareas y solo bastaría con enchufarlo, puesto que es compatible con los sistemas comunes de electricidad.
Un robot que rompe mitos
A diferencia de otras maquinarias de la industria, YuMi es un robot bastante amigable y no viene precisamente a reemplazar tareas que hacen los humanos, más bien a acompañarlos.
“Eso siempre ha sido un mito muy romántico que viene de los años 50 cuando empezaron a decir que la automatización iba a reemplazar eventualmente al ser humano, pero en realidad no es el caso, está para complementar”, apunta Navarro.
“Lo que te aporta es finalmente una tremenda precisión y repetitividad. Es tan preciso que puedes dividir un milímetro en 100 y eso es el grado que alcanza. Cada vez que se posiciona en un lugar el margen de error es 0,001 milímetros, eso es virtualmente muy poco”, agrega.
“No va a reemplazar a nadie, va a trabajar contigo y va a esperar a que tú le respondas, no va a hacer nada hasta esperar tu interacción”, concluye.