El insecto conocidos como chicharrita o saltahojas, unos hemípteros de la familia de los cicadélidos (Cicadellidae), expulsan gotas de orina mediante superpropulsión, una técnica que les posibilita eliminar cantidades de líquido de hasta 300 veces su propio peso corporal al día.
Son las conclusiones de un estudio elaborado por investigadores del Instituto de Tecnología de Atlanta (Estados Unidos) y publicado en Nature Communications.
A través del mecanismo de superpropulsión, las chicharritas lanzan gotas de orina para expeler grandes volúmenes de desechos, formando una especie de lluvia, como estrategia para conservar energía, tal y como sugieren los resultados de este trabajo.
La dieta de estos pequeños invertebrados es un 95% líquida, pero, además, pobre en componentes nutritivos. Eliminan hasta 300 veces su peso corporal diariamente, frente al 2,5% del peso corporal de los seres humanos.
Para sobrevivir con esta alimentación, estos insectos succionan y filtran ingentes volúmenes de líquido de las plantas, gracias a sus grandes músculos y a un sistema digestivo eficaz.
Un disparo único para los desechos
Los autores de la investigación descubrieron que las chicharritas emiten gotas de orina mediante ese disparo de líquido hacia arriba como una estrategia para conservar energía, diferenciándose de otros insectos de la familia de los cicadélidos que emplean otros mecanismos de expulsión de residuos, como la producción de una corriente en chorro.
En una serie de experimentos, los científicos demostraron que estos insectos sintonizan temporalmente la frecuencia de su estilete anal con la de sus gotas de orina como mecanismo de disparo único.
Finalmente, los investigadores sugieren que estos hallazgos podrían servir de base para el diseño de estructuras autolimpiables y motores robóticos blandos inspirados en insectos.