Los científicos proyectan que para 2066 la capa de ozono en la Antártica se habrá recuperado a los niveles que tenía en 1980. Este cambio favorable sería gracias a la prohibición de sustancias químicas, lo que está permitiendo una recuperación paulatina de la ozonosfera.
Esta semana, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que la capa de ozono está en vías de recuperarse completamente para 2066. Dicha reparación se debe en parte a la prohibición mundial del uso de productos químicos que la dañan.
De acuerdo con EFE, estos elementos son altamente nocivos para la capa que cubre a la Tierra y protege a los seres vivos de los rayos Ultravioleta provenientes del Sol. Estos productos causaron la aparición de un agujero en la ozonosfera sobre el Antártico.
El grupo de asesores científicos del Protocolo de Montreal, acuerdo internacional que entró en vigor en 1989 para eliminar el uso de químicos que dañan la capa de ozono, señaló en un informe dado a conocer ayer lunes que el 99% de las sustancias prohibidas dejaron de ser utilizadas, lo que está permitiendo la recuperación de la ozonosfera.
Políticas favorables para el planeta
Los científicos proyectaron que, de mantenerse las políticas actualmente en vigor, para 2066 la capa de ozono en la Antártica se habrá recuperado a los niveles que tenía en 1980. En el Ártico, la recuperación se producirá más rápidamente, en 2045, mientras que en el resto del mundo será en 2040.
Meg Seki, secretaria ejecutiva del Secretariado del Ozono del Programa del Medio Ambiente de la ONU, calificó las conclusiones de los científicos como “una noticia fantástica”.
“El impacto que el Protocolo de Montreal ha tenido en la mitigación del cambio climático no puede ser ignorada. Durante los pasados 35 años, el Protocolo ha sido un verdadero defensor del medioambiente”, añadió Seki.
Productos químicos que dañan la capa de ozono
Una enmienda al Protocolo de Montreal aprobada en 2016 exige la eliminación paulatina del uso de hidrofluorocarburos (HFC), que aunque no dañan el ozono de forma directa, sí contribuyen al cambio climático.
Según el panel científico del Protocolo, la eliminación del uso de HFC reducirá el calentamiento global entre 0,3 y 0,5 grados centígrados de aquí al 2100.
El grupo de científicos también alertó sobre los posibles efectos negativos de la inyección en la estratosfera de productos para reducir el cambio climático.
La llamada Inyección Estratosférica de Aerosoles (IEA) ha sido propuesta como un posible método para limitar la cantidad de luz solar que llega a la superficie de la Tierra y así reducir el cambio climático.
Pero el panel científico advirtió que la IEA podría afectar las temperaturas de la estratosfera, la circulación y producción de ozono, así como las tasas de destrucción y transporte del gas.
La capa de ozono, u ozonosfera, es una zona de la estratosfera que protege el planeta de los rayos ultravioleta emitidos por el Sol. La ozonosfera absorbe entre el 97 y 99 % de la radiación ultravioleta.
Sin la protección del ozono, un gas compuesto por tres átomos de oxígeno, la radiación ultravioleta del Sol dañaría de forma irreversible la vida sobre el planeta.