Un estudio publicado esta semana en la revista Nature, da cuenta de un nuevo hallazgo arqueológico en China. Se trata del fósil de un dinosaurio que en su estómago conservaba una rana.
Bautizado como Daurlong wangi, al momento se estima que vivió en al interior de Mongolia durante el Cretácico Inferior. Esto entre 130 o 120 millones de años atrás aproximadamente.
Sus restos fueron encontrados específicamente en Jehol Biota, una zona de la provincia de Liaoning al noroeste de China, que en la época en que vivió esta especie, fue un ecosistema de agua dulce.
El fósil indica que el dinosaurio era de tamaño mediano -1,5 metros- además, guarda similitudes con grandes aves del Cretácico Inferior, que se alimentaban de peces, algunos mamíferos y otros dinosaurios.
Su esqueleto fue rescatado casi completo y según indica el estudio tenía una “preservación excepcional”. Tanto así que incluso encontraron restos de lo que habría sido su última comida: una rana.
De hecho, esta sería la primera vez que los científicos logran rescatar y reconstruir casi completo el tracto digestivo un terópodo que posiblemente sea pariente de las aves.
“Aquí, describimos un nuevo dromeosáurido del Cretácico Inferior de la localidad de Pigeon Hill, Mongolia Interior (actualmente China), que muestra el primer caso de preservación intestinal en un linaje de terópodos muy cercano a la ascendencia de las aves”, dice el paper.
Sin embargo, el factor clave que determinó que esta especie podría ser familiar a las aves, era que aún conservaba restos de plumaje. “A lo largo del margen dorsal de la parte postorbitaria del cráneo, adyacente a las espinas neurales presacras y a lo largo de los bordes de la cola”.