Imagen referencial | Ensayo nuclear realizado por Estados Unidos en Enewetak, Islas Marshall

Científicos simulan explosiones nucleares para conocer sus efectos en naves espaciales y satélites

Publicado por Sara Jerez
La información es de Deutsche Welle

24 octubre 2022 | 10:36

Una ojiva nuclear de 10 megatones podría significar un gran peligro para satélites militares y civiles, según el estudio.

Científicos de China han estudiado a través de simulaciones computarizadas cuál sería el daño a naves espaciales y satélites en caso de explosiones nucleares con diferentes potencias.

Según un artículo publicado en la revista china Nuclear Techniques, citado por el diario South China Morning Post, un equipo dirigido por el astrofísico Liu Li usó computadoras para simular explosiones a diferentes alturas en el espacio.

Aunque la física involucrada es extremadamente compleja, el nuevo modelo puede estimar el radio de la explosión y la extensión del daño “con gran fiabilidad” en solo unos minutos, según investigadores del Instituto de Tecnología Nuclear del Noroeste, que está a cargo del gobierno chino. China ha estado persiguiendo un ambicioso programa espacial durante años y se ha fijado el objetivo de ponerse al día con Estados Unidos en términos de tecnología.

Las explosiones nucleares serían un peligro para los satélites

Como ejemplo, una ojiva nuclear de 10 megatones a una altura de 80 kilómetros de nuestra atmósfera podría significar un gran peligro para satélites militares y civiles, según el estudio.

Entrevistado por el mencionado diario chino, Liu reiteró que los experimentos no persiguen fines militares según lo marca el derecho internacional.

Sin embargo, el componente militar también flota en el espacio. En 2019, Estados Unidos fundó la llamada “Fuerza Espacial” para prepararse ante posibles conflictos en el espacio.

Según los científicos chinos, sus resultados coinciden con los de una prueba realizada por Estados Unidos en 1958. En ese momento, los estadounidenses detonaron una bomba nuclear a más de 70 kilómetros al oeste de Hawái para estudiar los efectos.