No hace mucho, la comunidad científica que estudia las ciencias del mar aún no reparaba en el sonido de estos animales marinos. Y es que por años, se pensó que las mantarrayas -o rayas- eran completamente silenciosas. Como los tiburones, por ejemplo.
Sin embargo, en julio pasado se capturaron por primera vez varios registros audiovisuales en los que se puede escuchar su sonido bajo el agua. Según informa la revista National Geographic, un estudio reciente finalmente confirmó que la rayas no eran tan calladas después de todo.
El sonido que emiten es más bien un chasquido, parecido al de dos trozos de madera chocando que bajo el mar se escucha con mucha claridad. Incluso se percibe en el movimiento de sus cuerpos.
Los registros corresponden a 2 especies de rayas, la raya de manglar o raya blanca (Urogymnus granulatus) y la raya de cola de vaca (Pastinachus ater). Ambas provenientes del Océano Pacífico, en la zona indo-occidental.
Según detalla el medio, los científicos reaccionaron con sorpresa ante este hallazgo, puesto que acostumbran a bucear con ellas, pero no las habían escuchado antes.
“Solo demuestra que no lo sabemos todo. Estamos en el año 2022, y todavía puedes descubrir algo simplemente al salir y hacer observaciones sobre historia natural”, reconoció Lachlan Fetterplace, a cargo del estudio.
Si bien, no se supo con certeza hasta ahora que las mantarrayas emiten sonidos, antes sí se teorizaba que esto era posible. En 1970 se publicó un estudio sobre la raya nariz de vaca, en el que señalaban que emitía sonidos si era estimulada, pero no por cuenta propia.
Adicionalmente, entre 2017 y 2018 también se habían tomado algunos registros del sonido por parte de algunos coautores del nuevo estudio. Pero no estaban seguros si provenían de ellas.
Ahora finalmente, confirmaron la hipótesis, aunque aún no descubren como se genera el sonido. “No tienen cuerdas vocales y no hay un mecanismo claro para hacerlo”, explica Fetterplace.
Mientras planean la forma de estudiar la anatomía de estos animales más de cerca, proponen que “es posible que las rayas formen sonidos creando un vacío, como cuando chasqueamos la lengua”.