Los investigadores comprobaron que, al llegar a la Tierra, recuperarse les puede tomar más de un año y que mientras más tiempo pasen en el espacio más severo será el daño. Esto podría traer varios obstáculos para las futuras misiones que están en la mira, como viajar a Marte.
El estudio fue publicado en la sección Scientific Reports de la revista Nature y da cuenta de un peligroso efecto de la gravedad que afecta a los astronautas que van al espacio. Se trata de la pérdida de densidad ósea que altera sus extremidades por la exposición prolongada a la ingravidez.
Anteriormente, ya se había estudiado la posibilidad de daños en los huesos de los astronautas, concluyendo que pueden perder hasta el 2% de densidad ósea por cada mes en el espacio. Ahora, se investigó cuanto tardarían en recuperarse de estos efectos y los resultados son alarmantes.
Los hallazgos revelaron una recuperación incompleta de la resistencia y la densidad de los huesos. Peor aún, también calculan que el porcentaje de pérdida por una estadía prolongada en el espacio, en algunos casos, “equivale a una década o más de pérdida ósea terrestre relacionada con la edad”.
Esto quiere decir que, en el espacio, el deterioro óseo es mucho más rápido que en la Tierra. Lo que podrían perder en una década en nuestro planeta, en la Estación Espacial Internacional (ISS) son solo unos meses.
Para llegar a estos resultados, se analizó la estructura ósea de 17 astronautas (14 hombres y 3 mujeres), de los cuales se tomaron registros antes, durante y después de su viaje y estadía en la ISS. Así, descubrieron también que uno de los huesos más afectados es la tibia, ubicado en la parte inferior de la pierna.
“Nueve de los 17 astronautas no recuperaron completamente de la tibia después de 12 meses en la Tierra”, dice el estudio. Los efectos negativos en este hueso en particular, explican los investigadores, tienen que ver con que la gravedad 0 evita la presión en las extremidades a la hora de caminar.
Otros problemas de la ingravidez en astronautas que van al espacio
Los astronautas que pasaron más tiempo en el espacio, fueron los que tardaron más en recuperarse. Al ejecutar misiones de entre 4 y 7 meses perdieron más densidad y fuerza. “Cuanto más tiempo pasas en el espacio, más hueso pierdes”, explicó Steven K. Boyd coautor del estudio.
A la larga, la pérdida de fuerza y densidad ósea podría culminar en enfermedades como la osteoporosis, dice el estudio. Una patología que hace que los huesos sean más frágiles y propensos a fracturas.
Además, enfatizó en que aún no se tienen resultados claros sobre si esta condición seguirá empeorando con el tiempo, aunque no espera resultados fatales. “Es posible que lleguemos a un estado estable después de un tiempo, o es posible que sigamos perdiendo hueso. Pero no puedo imaginar que sigamos perdiéndolo hasta que no quede nada”.
Incluso pronosticó que este efecto del viaje espacial, podría complicar las esperadas misiones futuras de humanos a Marte o a otros lugares del Cosmos que requieran periodos más largos que algunos meses en la ISS.
Por ahora, se esperan resultados de estudios similares que se están llevando a cabo con astronautas que pasarán hasta un año en la ISS. Pero los científicos ya calificaron a la ingravidez como “la inactividad física más drástica que existe”.