En el marco de las acciones por la crisis climática actual, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó esta semana el “Informe de Evaluación Global sobre Reducción del Riesgo de Desastres 2022” (GAR, por sus siglas en inglés). En él, se registran datos que demuestran la creciente frecuencia con la que la humanidad enfrenta desastres naturales.
“Los humanos son en gran parte responsables del creciente número de desastres, que solo serán cada vez más frecuentes.” Dice el informe. La ONU se refiere a catástrofes como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, plagas de cultivo, climas extremos, epidemias, entre otros.
Se confirma que la actividad humana aumentó los riesgos de estos desastres. En el informe se analizan algunos factores que potencian la magnitud de las catástrofes, basándose en que tanto daño le hacen a las personas. Señala casos como el cambio climático provocado por los humanos y el crecimiento de la población en lugares que ahora son peligrosos, como costas.
Además, hace hincapié en el calentamiento global, que causa olas de calor e incendios forestales más intensos. El informe establece que, durante los últimos 5 años, los desastres naturales han causado más muertes que en los 5 años anteriores.
En periodos de tiempo más largos, se registraron entre 90 y 100 desastres reportados por año desde 1970 al 2000. Mientras que desde el 2001 al 2020, la cifra se triplicó siendo entre 350 y 500 desastres por año en todo el mundo. Estas cifras no incluyen a los desastres de pequeña escala, que son los que ocurren en comunidades locales y que no necesitan ayuda internacional.
“En ningún otro momento de la historia moderna, la humanidad se ha enfrentado a tal variedad de riesgos y peligros”. Dice el informe.
¿Qué pasaría en los próximos años según la ONU?
La ONU estima que, si no se aplican cambios, para 2030 el contexto podría ser mucho más preocupante. Por ejemplo, los desastres por calentamiento global podrían triplicarse en comparación al periodo 2001/2020. Se proyecta que ocurrirán 560 catástrofes por año, eso se traduce a 1,5 desastres naturales al día.
Una de las principales problemáticas que frenan los esfuerzos por combatir este tipo de efectos del cambio climático, son los financiamientos, expone el informe. Y es que hoy se priorizan los programas de recuperación, más que los de prevención.
Por ejemplo, el presupuesto para prevenir y prepararse para desastres fue de $5500 millones de dólares entre 2010 a 2019, pero el de recuperación son $7700 millones, cifras que la misma ONU considera ‘insuficientes’.
“La percepción de riesgo rota de la humanidad está revirtiendo el progreso global en una ‘espiral de autodestrucción"”. Dijo la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) en un comunicado de prensa refiriéndose al informe.
El GAR 2022 culpa del daño por desastres a una ‘percepción rota del riesgo’, en líderes mundiales, organizaciones y autoridades. “Los desastres se pueden prevenir, pero solo si los países invierten el tiempo y los recursos para comprender y reducir sus riesgos”. Dice el comunicado.