Estudios recientes publicados en la revista Nature, demuestran que parte de la estructura ósea del Spinosaurus es similar a la de los pingüinos. Este particular depredador es el primer dinosaurio semiacuático conocido.
La teoría de que el Spinosaurus interactuaba en ecosistemas acuáticos, se confirmó en 2020 a partir del hallazgo de fósiles dentales en el Sahara Marroquí, en sitios donde antiguamente pasaban ríos.
Otros hallazgos también avalan esta hipótesis. Por ejemplo, la presencia de características que comparte con otros animales que nadan, como su cola en forma de paleta, sus dientes en forma de cono y la forma larga de su cuerpo. El Spinosaurus es más largo (de hocico a cola) que un Tiranosaurio Rex adulto, y en la espalda tiene una cresta que mide casi dos metros de altura.
¿Por qué el Spinosaurus es similar a los pingüinos?
Si bien, los paleontólogos que estudian al gigante acuático están de acuerdo en que el Spinosaurus y sus parientes tenían una estrecha relación con el agua, durante años se debatió si fue una especie de “monstruo de río” o si solo merodeaba la orillas y se sumergía brevemente para cazar peces. Este año se dieron a conocer los resultados de un estudio que pretendía aclarar esta duda.
Tras una ardua recopilación de datos, los investigadores lograron comparar la densidad de sus huesos con la de diferentes animales, tanto vivos como ya extintos. Este ejercicio encontró que el Spinosaurus tenía paredes óseas muy densas, tal cual tienen los pingüinos de hoy. Esto sostiene que el animal prehistórico pasaba gran parte de su tiempo en el agua.
Los huesos densos son la clave para entender cómo nadaba el depredador. Al ser robustos, le permitían sumergirse y moverse en el agua con facilidad, al igual que pingüinos y otros animales semiacuáticos que existen hoy, como cocodrilos e hipopótamos.
Los mismos estudios, también refuerzan que los Espinosáuridos (su grupo familiar) fueron animales que se adaptaron a la vida en el agua. Este sería el único grupo de su especie que lo ha hecho. Nizar Ibrahim, autor principal del estudio y paleontólogo de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido comentó para National Geographic: “Los huesos no mienten. El Spinosaurus es más acuático de lo que esperábamos.”
A pesar de que estos hallazgos son un buen aporte para entender un poco más a esta singular especie, sigue siendo desconcertante para los expertos. Esto porque su cuerpo alargado y su gran cresta no son similares a las estructuras de otras criaturas acuáticas prehistóricas.