Según un nuevo documento académico, la antigua ciudadela de Machu Picchu, en Perú, lleva un nombre equivocado desde su "redescubrimiento" hace más de un siglo. El real debería ser "Huayna Picchu", de acuerdo a los investigadores.
Machu Picchu es uno de los sitios arqueológicos más conocidos y estudiados del mundo, pero pocos saben que su nombre parece ser falso. Así lo señala un nuevo análisis de documentos históricos, que asegura que la antigua ciudad inca probablemente debería llamarse “Picchu” o “Huayna Picchu”.
En 1911, cuando el historiador y explorador estadounidense Hiram Bingham se dirigió por primera vez a las antiguas ruinas incas, pidió a un terrateniente local que anotara el nombre del lugar en su diario de campo.
El agricultor local, llamado Melchor Arteaga, escribió “Macho Pischo”, una palabra que Hiram observó que sonaba más como “Picchu” cuando se pronunciaba en voz alta.
A partir de entonces, el nombre se mantuvo. Durante más de un siglo, el mundo ha repetido este título, una y otra vez, en mapas, documentos y libros de historia. Solo en la década de 1990 algunos expertos cuestionaron el apelativo.
Mención de Huayna Picchu en atlas de 1904
Según un comunicado de la Universidad de Illinois Chicago (UIC), el historiador Donato Amado Gonzales, del Ministerio de Cultura de Perú (Cusco), y el arqueólogo Brian S. Bauer, profesor de antropología de la UIC, revisaron las notas de campo originales de Bingham, los mapas de la región de principios del siglo XX y los documentos centenarios sobre la tierra procedentes de diferentes archivos.
Sus hallazgos sugieren que se sabía menos del sitio de lo que se pensaba.
Ninguna de las fuentes históricas menciona el nombre de Machu Picchu, escriben los investigadores en un artículo para la revista científica Ñawpa Pacha: Journal of Andean Archaeology.
Por su parte, los investigadores descubrieron que las ruinas de una ciudad inca llamada Huayna Picchu se mencionan en un atlas de 1904, siete años antes de que Bingham llegara a Perú, consignó DW.
Además, detallan que a Bingham se le habló en 1911 de unas ruinas llamadas Huayna Picchu a lo largo del río Urubamba, antes de que saliera de Cuzco para buscar los restos. Posteriormente, el hijo de un terrateniente le dijo a Bingham en 1912 que las ruinas se llamaban Huayna Picchu.
“Comenzamos con la incertidumbre del nombre de las ruinas cuando Bingham las visitó por primera vez y luego revisamos varios mapas y atlas impresos antes de la visita de Bingham a las ruinas”, dijo Bauer.
“Hay datos significativos que proponen que la ciudad inca se llamaba realmente Picchu o, más probablemente, Huayna Picchu”, agregó.
Relatos de Machu Picchu escritos por los conquistadores
Las conexiones más definitivas con el nombre original de la ciudad inca se conservan en los relatos escritos por los conquistadores españoles poco después de tomar Cusco a finales del siglo XVI, según Bauer.
“Terminamos con un impresionante relato de finales del siglo XVI, cuando los indígenas de la región se planteaban volver a ocupar el lugar, al que llamaban Huayna Picchu”, explicó.
Huayna Picchu es actualmente el nombre del poderoso pico de la montaña que se asoma detrás de la ciudad inca en la mayoría de los motivos. Machu Picchu se refiere tanto al sitio arqueológico como a la montaña situada al otro lado de las ruinas.