La paleontología es una ciencia que busca estudiar, comprender e interpretar el pasado de la vida que conocemos sobre la Tierra y de los dinosaurios. Allí, escondida entre la arena y demás están los fósiles, restos o señales de la actividad de organismos anteriores a los que ahora habitan el planeta.
Si bien cada cierto tiempo un equipo de investigadores logra proporcionar un poco de conocimiento en este campo tan grande de la ciencia, aún falta mucho por conocer de la vida pasada que recorrió nuestro mundo.
Sergio Gonzalo Soto Acuña, paleontólogo asociado a la Universidad de Chile, conversó con BioBioChile para responder aquellas dudas que aún quedan sobre el proceso de identificación de una especie y cómo se llega a representar a estas con las formas y colores que hoy asociamos.
“Buscamos responder dudas”
Respecto al trabajo de los investigadores, Soto señaló que “los paleontólogos buscan responder, cómo en cualquier ciencia, una pregunta o una hipótesis“. Entonces, determinar la apariencia o su forma, “es una cuestión de estética con fines divulgativos”.
Esto quiere decir que, “un paleontólogo no busca que de un hueso, se pueda reconstruir todo un dinosaurio“. Lo que en realidad se busca es saber cómo eran los animales, qué comían, de qué forma interactuaban con el ambiente, a eso apunta fundamentalmente.
En el caso de las especies vertebradas, Soto explicó que estos poseen ciertos huesos que tienen rasgos llamados “diagnósticos”.
“Eso significa que permite distinguirlos de otros tipos de dinosaurios. Entonces, como los paleontólogos ya conocen el registro fósil de muchas especies, se sabe la anatomía de algunos grupos y si uno encuentra rasgos que son compartidos con alguno de esos dinosaurios ya conocidos, uno puede inferir la forma del animal.
¿Pero y de donde provienen las imágenes que vemos de dinosaurios? Eso es el trabajo de un “paleoartista”, una persona encargada de, junto a los paleontólogos, darle una forma que sea más atrayente para el común de la gente y así poder explicar de qué forma eran estos animales a través de imágenes.
¿Se pueden determinar las formas de los dinosaurios a partir de un fósil?
Esto depende, explicó, ya que por lo general el paleontólogo no encuentra un esqueleto articulado sino más bien un hueso aislado. “Uno busca responder preguntas con eso”, comentó. “Ahora, también hay casos excepcionales donde uno encuentra al animal completo y bueno, ahí te sirve reconstruirlo también, es como una cosa adicional”, complementó.
En el caso de la coloración de un dinosaurio, según Soto esto es aún más especulativo ya que “los colores no se preservan en el registro fósil ya que estos son organismos del pasado que se encuentran en rocas o sedimentos. Entonces, han pasado millones de años en donde la materia orgánica fue completamente reemplazada por material inorgánico donde quedó enterrado”.
Es por esto que por lo general no se preservan colores ni tejidos “Y cuando se preservan tejidos blandos, estos son reemplazados igualmente por minerales, entonces no se tiene la coloración original”.
Casos muy raros
Sin embargo, también hay casos muy excepcionales en donde se preservan tejidos blandos junto al “patrón de colores”, que no es lo mismo que el color original. “Por ejemplo, tu puedes tener plumas de ciertos dinosaurios con bandas que indican que ahí habían franjas de distintos colores”. señaló. “Ahora, ¿Qué colores son? ese es un tema debatido, pero hay algunas investigaciones recientes de algunos grupos de paleontólogos internacionales que han podido rescatar algunas moléculas de estas plumas y que ciertas formas u organización de esas moléculas la comparan con los presentes en plumas de aves que están hoy en día, de pájaros”, añadió.
¿Comparar con animales de hoy en día? Sí, los expertos suelen utilizar una molécula para compararla con un “análogo moderno” que puede servir para inferir en cómo era el color de estos dinosaurios. “Esas moléculas se llaman melanosomas. Entonces, con esas moléculas se ha inferido el patrón de coloración y los colores de algunas especies”, informó.
Hay dinosaurios, como el Archaeopteryx, del que se ha inferido que su color fue un negro tornasolado. Sin embargo, como en todas las ciencias, esto puede ser debatible y en este caso, algunos no están de acuerdo con que ese color sea posible.
¿Cuánto demora un paleoartista en definir a los dinosaurios?
El experto compartió que esto es variable ya que es un trabajo lento que puede incluso demorar años. “Una vez que uno ya tiene más o menos la idea del tipo de animal que era, uno comienza a trabajar con esa parte más artística de cómo se veía el animal”, señaló Soto.
Ese trabajo puede llegar a demorar desde meses hasta un par de años y va a depender netamente de la dificultad de la extracción y de qué tan raro es el animal.
“El paleoartista necesita nutrirse de análogos modernos para poder reconstruir a una especie”, comentó el paleontólogo.
“Por ejemplo, observar cómo son los cocodrilos hoy en día, las aves y poder usar eso como análogo para reconstruir un animal que ya no existe, o del cual quizás no tenemos un buen análogo. Y eso puede ser un problema porque hay reptiles marinos que no tienen equivalentes actuales, entonces ahí uno tiene que aventurarse un poco más con el artista”, complementó.
¿Cómo se retiran los fósiles de un sedimento?
Retirar los fósiles de un sedimento es un trabajo cuya dificultad puede variar dependiendo de las condiciones en las que se encuentran los restos. “Hay algunos que son muy fáciles de limpiar, uno puede usar una cuchara por ejemplo. Pero en general, en dinosaurios que son más antiguos, estos preservan en rocas, por lo que están muy duras“, contó Soto.
¿Qué ocurre en situaciones así? Se debe utilizar maquinaria pesada, desde rotomartillos hasta cierras diamantadas para cortar. Tampoco pueden faltar el clásico “martillo y cincel” según el experto, ya que este es también “un trabajo como bien artesanal”.
También existen técnicas para poder extraer un fósil con cuidado y poder transportarlo a un laboratorio. Un ejemplo es un “bochón” de yeso con el que se recubre la pieza para poder retirar el fósil con más seguridad. “A pesar de que son rocas, no son plásticos, entonces se quiebran fácilmente“, según explicó.
Luego de la extracción comienza el proceso más científico que es básicamente lograr interpretar lo que se pudo conseguir y compararlo con otros fósiles encontrados anteriormente. “Uno tiene que hacer una revisión completa de lo que se ha publicado. A veces hay que viajar y ver dinosaurios en otros países para luego ir comparando hasta saber qué es lo que se tiene“, comentó.
¿Cómo se determina oficialmente una especie?
Para determinar oficialmente una especie, se realiza un proceso. Primero, el equipo trabaja con el material, lo describe, lo identifica y genera la hipótesis científica, la cual se somete a una revista científica. Allí, un comité escogido al azar por los editores de la revista evalúan el trabajo.
“Ese trabajo puede ser aceptado o no. Y esa es la evaluación por pares, ellos deciden si es que tus argumentos son lo demasiado bueno para decir ‘esta es una nueva especie’“, explica el paleontólogo.
Según Soto, la publicación en una revista puede demorar desde 6 meses hasta 1 año y en casos muy excepcionales, hasta 30 años, como fue el caso del Arackar Licanantay. Dicha especie fue encontrada en los años 90 y logró ser identificada y publicada recién este año. “A veces hay científicos que no lo logran publicar, o es rechazado su trabajo, pero luego otro equipo lo retoma y vuelve a intentarlo”, finalizó el experto.