Científicos de la empresa Parabon Nanolabs han dado vida a los rostros de tres antiguos hombres egipcios que vivieron en la comunidad de Abusir el Meleq, en la orilla occidental del Nilo, utilizando ADN de más de 2.000 años de antigüedad.
Las muestras de las momias, cuya antigüedad se estima entre 2.023 y 2.797 años, fueron procesadas por investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia de la Humanidad y la Universidad de Tubinga en Alemania, según la empresa especializada en el fenotipado del ADN.
El trío se denominó JK2134, que data de 776-569 a.C., JK2888, que se calcula que vivió alrededor de 97-2 a.C., y JK2911, que se cree que vivió alrededor de 769-560 a.C.
Antiguos egipcios más cercanos a los habitantes de Oriente Próximo
Para predecir el aspecto de los hombres en torno a los 25 años, la empresa utilizó tecnología punta y un artista forense. Se cree que la complexión de los sujetos era de color marrón claro, con pelo y ojos oscuros y sin pecas.
“Estos resultados son muy coherentes con las conclusiones de Schuenemann et al de que ‘los antiguos egipcios compartían más ascendencia con los habitantes de Oriente Próximo que los egipcios actuales, que recibieron una mezcla subsahariana adicional en tiempos más recientes’ y que tenían un alelo para la piel más clara”, según el comunicado de Parabon Nanolabs.
Para la reconstrucción, se obtuvieron datos brutos de las tres momias egipcias antiguas, disponibles en el Archivo Europeo de Nucleótidos (ENA), antes de secuenciarlos y “alinearlos con el genoma humano de referencia”. Luego se realizó una reparación enzimática del daño en cada muestra.
Fenotipo de ADN instantáneo
Según la empresa, el trabajo fue posible gracias a los avances biométricos en el campo de la imputación de baja cobertura, tras la cual se aplicó su “línea de fenotipado de ADN Snapshot (fenotipo de ADN instantáneo)” a las tres muestras de momias antiguas.
Diseñado para hacer frente a los datos que faltan en las muestras forenses más complejas, el fenotipo de ADN instantáneo “predijo la ascendencia, la pigmentación y la morfología facial de cada momia”. La “morfología facial” tridimensional reveló los perfiles frontal y lateral de los hombres, así como un mapa de calor facial.