Pequeñas cantidades de oro pueden quedar atrapadas dentro de la pirita, comúnmente conocida como “oro de los tontos”, lo que la haría mucho más valiosa de lo que sugiere su denominación popular.
Este estudio, publicado en la revista Geology por la Universidad de Curtin en colaboración con la Universidad de Australia Occidental y la Universidad de Geociencias de China, proporciona un análisis en profundidad para comprender mejor la ubicación mineralógica del oro atrapado en pirita, que puede conducir a métodos de extracción de oro más ecológicos.
El investigador principal, el doctor Denis Fougerouse, de la Escuela de Ciencias Planetarias y Terrestres de Curtin, dijo que este nuevo tipo de oro “invisible” no ha sido reconocido previamente y solo es observable utilizando un instrumento científico llamado sonda atómica.
“La tasa de descubrimiento de nuevos depósitos de oro está disminuyendo en todo el mundo con la degradación de la calidad del mineral, en paralelo al aumento del valor del metal precioso”, dijo Fougerouse en un comunicado.
“Anteriormente, los extractores de oro habían podido encontrar oro en pirita ya sea como nanopartículas o como una aleación de oro y pirita, pero lo que hemos descubierto es que el oro también puede alojarse en defectos de cristales a nanoescala, lo que representa un nuevo tipo de oro ‘invisible"”.
“Cuanto más deformado está el cristal, más oro se encierra en defectos. El oro está alojado en defectos a nanoescala llamados dislocaciones, cien mil veces más pequeños que el ancho de un cabello humano, por lo que se necesita una técnica especial llamada tomografía con sonda atómica para observarlo”, indicó.
Fougerouse dijo que el equipo también exploró los métodos de extracción de oro y las posibles formas de obtener el oro atrapado con menos impactos adversos en el medio ambiente.
“Generalmente, el oro se extrae usando técnicas de oxidación a presión (similares a la cocción), pero este proceso consume mucha energía. Queríamos buscar una forma de extracción más ecológica”, dijo Fougerouse.
“Investigamos un proceso de extracción llamado lixiviación selectiva, usando un fluido para disolver selectivamente el oro de la pirita. Las dislocaciones no solo atrapan el oro, sino que también se comportan como vías fluidas que permiten que el oro sea ‘lixiviado’ sin afectar toda la pirita”, enfatizó.