Un equipo de investigación en One Health y conservación se alió con músicos locales para difundir mensajes de prevención del ébola en distintas comunidades de Liberia y Guinea, fuertemente afectadas por el brote de 2014. Buscan evitar perder más vidas por esta enfermedad mortal que vuelve a amenazar la zona en plena pandemia.
Mientras el continente africano enfrenta una segunda ola de COVID-19, en las últimas semanas se han identificado dos brotes de ébola en la República del Congo y Guinea, con otros seis países vecinos en alerta.
Tras los primeros reportes de casos mortales y en ausencia de otras iniciativas, el grupo de investigación en Una Salud y conservación The Monkey Lab, compuesto por científicos de Sudamérica, Europa y África, creó el “Gondwana Ebola Task Force”: un proyecto que busca evitar la propagación de esta enfermedad en la zona con la participación de las comunidades, difundiendo medidas de prevención a través de la música.
La iniciativa es liderada por Julio Benavides, ecólogo y epidemiólogo de la Universidad Andrés Bello con amplia experiencia en África, y se lleva a cabo con un miembro de The Monkeyh Lab, el biólogo camerunés Philip Tem, quien se encuentra a 40 km del brote trabajando en Zorzor, Liberia, uno de los países bajo alerta que fue gravemente afectado por la última epidemia de 2014-2016.
“Sabemos que la amplificación del ébola se juega en las tres o cuatro primeras semanas, igual que cualquier epidemia de cualquier enfermedad”, dice Julio Benavides, explicando la celeridad con que se pusieron en movimiento. Sabiendo que la mejor forma de llegar a las distintas comunidades y pueblos rurales en Liberia y Guinea era a través de la radio, la primera acción fue crear una canción con mensajes de cómo prevenir y actuar frente la enfermedad, para ser transmitida por las estaciones locales.
Benavides compuso la canción y se puso en contacto con músicos latinoamericanos, como el chileno Skyfonik y Choro de Favela en Brasil, para musicalizarla en distintos estilos y producirla. Además contó con la ayuda del célebre músico de Mozambique Feliciano dos Santos, Goldman Environmental Prize 2008, con vasta experiencia en este tipo de música.
Los mensajes fueron traducidos a más de cinco lenguas locales y cantados por músicos de la zona, y en sólo una semana estaban sonando en radios de Liberia como Radio Life, y de Guinea como Espace Forêt FM y Djoma Radio. En Guinea, el grupo ‘Combattant compétent au mic’ realizó su propia versión de la canción para difusión en Nzérékoré.
Al mismo tiempo, los músicos buscan recorrer los pueblos interpretando la canción en vivo y difundiendo el mensaje preventivo. Esta enfermedad -cuya mortalidad puede alcanzar el 80-90%- se contagia a través del contacto directo con fluidos, por lo que el lavado de manos y no tocar a los fallecidos son las medidas principales.
Ampliar el mensaje
Hasta el momento, dada la inmediatez con que debían actuar, Benavides cuenta que han debido financiar el proyecto con recursos propios, porque aunque organizaciones como la OMS, UNICEF y otras han manifestado interés en apoyar, la pandemia lo ha ralentizado.
Hace algunos días, OMS África difundió un video sobre la iniciativa, con lo cual, dice Benavides, “esperamos tener suficiente retorno para conseguir financiamiento para llevar a los músicos a otros pueblos y recorrer las comunidades”. Además, la canción fue grabada en estudio gracias al financiamiento de Andrés Opazo, microbiólogo de la Universidad de Concepción.
Benavides y su grupo esperan también conseguir prontamente recursos y los permisos necesarios para otras iniciativas, como la realización de encuestas en las localidades que evalúen el conocimiento y percepción tanto de ébola como de COVID-19, cómo ha influido la presencia simultánea de ambas enfermedades, y la disposición a vacunarse, a pesar de la escasez actual de dosis.
Al mismo tiempo, buscan extender estos proyectos a otros países como Sierra Leona, y crear nuevos mensajes musicales que promuevan, por ejemplo, el respeto a los sobrevivientes de la enfermedad. En este sentido, Benavides relata que éstos ya son estigmatizados socialmente, y estima que la situación puede empeorar tras ser reportado que, por primera vez, este brote habría iniciado con una persona sobreviviente de la epidemia anterior, con el virus oculto durante años.
Transmitir esperanza
Los mensajes musicales creados por el doctor Benavides y su equipo tienen un aspecto humorístico que apela a las comunidades, a la vez que les transmite esperanza. “Si uno no les da esperanza a esos pueblos en África, parece que les cayó el apocalipsis. Tienen covid, ébola, pobreza, malaria, etc. Es mucho para ellos. Eso es lo que me mueve: yo quiero mucho a los africanos, me duele que tengan ébola, porque es doloroso saber por lo que van a pasar, y es un trauma del que no se van a olvidar nunca”, lamenta el especialista.
“Lo que estamos viviendo con el COVID-19 ellos lo experimentan casi cada dos años con alguna epidemia, con mortalidades infantiles que todavía sobrepasan el 5% en Liberia, que además estuvo en guerra civil hasta el ’97. O el caso de Guinea, donde las principales causas de muerte son las enfermedades respiratorias, la malaria y la tuberculosis”, contextualiza Benavides, motivando a colaborar con The Monkey Lab en esta inhabitual cooperación Sur-Sur que busca, finalmente, salvar vidas.