Nuestro país podría sumar pronto un nuevo Premio Nobel aunque en esta ocasión ligado a las ciencias.

Esto, ya que el científico chileno Ricardo Maccioni posee dos nominaciones al premio Nobel de Medicina 2021 por sus contribuciones al conocimiento de la enfermedad del Alzheimer.

El Doctor en ciencias es académico de la Universidad de Chile y lidera hace más de 30 años el Centro Internacional de Biomedicina, el cual se dedica a buscar la cura para esta enfermedad neurodegenerativa.

El connotado investigador se dio el tiempo de conversar con BioBioChile de diferentes temas, en dónde evidentemente la pandemia no podía estar ausente. Pese a que sostiene que se ha convertido en un periodo difícil para todo el mundo, reconoce que para él y su equipo han sido tiempos productivos.

“El año pasado hicimos siete publicaciones científicas durante la pandemia, lo que es un récord, en cuanto a publicar papers científicos en revistas de alto impacto. Quiere decir que ha habido un trabajo altamente coordinado durante la pandemia. Ahora estoy trabajando en mi oficina desde las 7 de la mañana, y tengo 76 años recién cumplidos”, comenzó señalando.

La llegada de las primeras vacunas a nuestro país hacen que el científico chileno vea el futuro de una manera optimista. “Una pandemia es algo que ocurrió por desgracia, pero pandemias han habido en la humanidad en muchas oportunidades”, menciona.

“El tema es que hacia el futuro, en la medida que se vacune la gente, estará la posibilidad de ir frenando el avance de la enfermedad. Es como cuando tienes un auto en bajada y vas frenando y frenando, hasta que llegas abajo y está todo controlado”, sostuvo.

En ese sentido, el Doctor Maccioni enfatiza que la recomendación es vacunarse. “Y ojalá estén todas las facilidades para que la gente pueda acceder a la vacuna. He visto un poco de confusión en las personas todavía”, añade.

“No usar mascarillas no tiene ninguna justificación. Hay que usarlas y mantener la distancia social, eso está claro. Yo me espanto cuando veo en los supermercados a la gente aglomerada, eso no puede ser. Ahora, evidentemente si se hace una política de vacunación, científicamente está probado que eso funciona”, continúa.

Al respecto, el investigador destaca que “todas las vacunas funcionan”, mencionando el caso de enfermedades que han podido ser controladas mediante la inoculación como la sarampión o viruela.

“Todos esos grandes avances han sido por las vacunas. No hay ninguna razón médica para pensar que las vacunas no sirven. Ese miedo injustificado de que las vacunas pueden llegar a producir autismo son infundados. Son de alguna manera locuras que salen de alguna parte y que no tienen ningún asidero científico”, expresa.

“El gobierno toma las medidas correctas. La gente es la que tiene que de alguna manera usarlas de manera apropiada. Si dicen que en los supermercados hay un aforo de personas que pueden entrar, no pueden estar llenos. No puede ser que, porque es verano, toda la gente desemboque en las playas, que hayan miles de personas en un área pequeña sin ningún tipo de control”, argumenta.

“Hay que tener mayor conciencia. No es un tema de gobierno ni ordenanzas. Quizás habría que ser un poco más firmes como en países como Nueva Zelanda, en dónde prácticamente extinguieron el virus. Es un poco más pequeño que Chile, pero es comparable, está aislado al igual que nosotros”, precisa.

Desde joven el Doctor Maccioni se interesó en estudiar el Alzheimer, “cuando no se sabía nada o muy poco. Es un tema que me interesó tempranamente”, explica.

Luego de realizar sus estudios superiores en bioquímica en la Universidad de Chile, se tituló como bioquímico en 1969, tras lo cual cursó su posgrado en ciencias biomédicas en la misma casa de estudios, egresando en 1975. Fue ahí cuando hizo su research fellow en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado, Estados Unidos.

Dentro de otros importantes avances, el científico lideró el desarrollo de un test que permitirá diagnosticar el Alzheimer con una muestra de sangre.

“Es un test no invasivo que se llama Alz Tau, que en uno o dos meses va a estar disponible para que se lo haga toda la población chilena, de Arica a Punta Arenas”, puntualizó. Todo esto en base a la detección del comportamiento de una molécula clave en el desarrollo de la enfermedad: la proteína TAU.

Específicamente, se trata de un sistema que consta de dos kits. El primero es para preparar la proteína plaquetaria, mientras que el segundo kit es para hacer el análisis que indica el valor que tiene estas variantes de la proteína TAU.

Así, esta propuesta científica se posiciona como una alternativa única en el mundo que con una tecnología sencilla permite tener información certera y predictiva, no solamente de diagnóstico sino que de detención temprana, hasta de 10 años de antelación.

El test se basa en la presencia de alto o bajo peso molecular de esta proteína, todo de la mano de algoritmos. En ese sentido, el biomarcador consiste en calcular especies de alto peso molecular y bajo peso molecular de la proteína TAU, que indica que en casos de Alzheimer domina la especie del alto, y eso tiene una correlación con cerca del 90%.

Actualmente el bioquímico sigue en su trabajo de investigación. Se publicará en la revista Journal Alzheimer’s Disease su nuevo estudio llamado Nuevas fronteras en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad del Alzheimer, que propone un enfoque integrado que incluya factores preventivos y enfoques farmacológicos para el control futuro de la enfermedad.

El académico tiene sus expectativas puestas en que mediante un enfoque terapeútico multitarget, que vaya a diferentes objetivos, se pueda tener el control de la enfermedad.

“Pero no con una droga simple, eso lo he dicho muchas veces. Si tú tratas de curar el Alzheimer con una droga contra alguna enzima cerebral, no la vas a controlar nunca, porque es un evento dentro de la decena de eventos que están ocurriendo en el cerebro alterado con la enfermedad. Entonces puedes controlar una parte pero no todo. La idea es controlar a diferentes niveles”, argumenta.

¿Un tercer Nobel chileno?

El Doctor Maccioni admite que cualquier científico experimentaría una gran alegría al ser candidato a un premio Nobel. “En el fondo, es un reconocimiento a los años de trabajo. Los científicos tenemos muy poco reconocimiento, pero si llegan, son bienvenidos lógicamente”, reconoce.

“Sería un tremendo honor para mí y mi equipo de investigación, porque no trabajo solo. Y por otro lado, sería un honor para Chile, porque sería un evento único para nuestro país, que nunca ha tenido un Premio Nobel de Medicina, nunca ha tenido un premio en ciencia dura. Eso ubicaría a Chile en la esfera mundial, en una posición de importancia.

Finalmente, envió un mensaje a aquellos jóvenes que están comenzando en el mundo de las ciencias. “En primer lugar, deben asumir que hacer ciencia en Chile no es fácil, hay que redoblar los esfuerzos con respecto a lo que hacen los científicos en países como Estados Unidos”, esgrime. “Hay que ser reticente, es decir, tener el espíritu muy fortalecido para afrontar los embates”, complementa.

Además, enfatiza en la importancia de la perseverancia y el trabajo duro. “Yo he llegado a esto trabajando 20 horas diarias durante mucho tiempo. Ahora tengo 76 años y estoy trabajando no 20 pero 16 horas. Legalmente tengo mis vacaciones de un mes, pero estoy al pie del cañón, trabajando”, indicó.

En tanto, explicó que se debe ser honesto y pensar en grande. “No hay que achicarse nunca. Los proyectos se pueden realizar. Todos los que se han formado en mi laboratorio tienen ese sello”, concluye.