Los eventos climáticos extremos en Australia, que se ha visto golpeada por incendios, sequías y ciclones, amenazan con empeorar en las próximas décadas por el cambio climático, alertaron este viernes científicos y agencias meteorológicas del país, fuertemente dependiente de los combustibles fósiles.
El máximo organismo científico del país, el CSIRO, y la Oficina de Meteorología divulgaron este viernes un informe que augura un futuro negro para el vasto país-continente, asolado por devastadores incendios en 2019-2020 tras registrar el año más caliente y más seco del que hay registro.
Las llamas arrasaron una zona del tamaño del Reino Unido, provocaron la muerte de 33 personas y mataron o desplazaron a cerca de 3.000 millones de animales con un costo para la economía estimado en 7.000 millones de dólares.
“En 10 o 20 años, no seguiremos diciendo que 2019 fue realmente caliente. 2019 será simplemente muy habitual. No habrá nada excepcional sobre 2019″, alertó el director del Centro Climático del CSIRO, Jaci Brown, a la cadena de televisión ABC.
“De hecho, en el próximo siglo, esta década parecerá como fresca”.
El Informe sobre el Estado del Clima, que se publica cada dos años, alerta de que cada vez llueve menos en el suroeste y sureste de Australia, mientras que en el norte aumentan las lluvias, que en los últimos años han provocado gigantescas inundaciones y destructores ciclones tropicales.
Desde 1910, la temperatura en Australia ha aumentado 1,44º Celsius, aseguran los científicos, que recuerdan que el objetivo del Acuerdo de París es mantener el aumento de las temperaturas por debajo de 1,5º C.
La temperatura de los océanos ha aumentado en torno a un grado en el mismo periodo, causando acidificación y olas de calor marinas, señala el informe.
La Gran Barrera de Coral de Australia ha sufrido tres blanqueamientos masivos de coral en cinco años y ha perdido la mitad de sus corales desde 1995 con el aumento de las temperaturas del océano.
El informe predice que el nivel del mar seguirá aumentado mientras los ciclones tropicales son menos frecuentes pero más intensos.
“El cambio climático está ocurriendo ahora y seguirá ocurriendo,” dice Brown a ABC.
CSIRO ha instado a Australia a que recurra a sus “abundantes recursos naturales y amplios conocimientos” para convertirse en “proveedor de clase mundial de energías limpias y tecnología”, en contra de lo que promueve el gobierno conservador, que ha ralentizado la introducción de medidas para hacer frente al cambio climático.
El primer ministro Scott Morrison no considera que los incendios y el clima estén relacionados y se ha comprometido a que Australia siga siendo uno de los principales exportadores de combustibles fósiles del mundo.
Lo que no concuerda los australianos consultados por el Lowy Institute de Sídney, que señala que casi el 90% considera que la sequía y la escasez de agua, exacerbados por el cambio climático, es su principal preocupación, por encima de la pandemia del coronavirus y la crisis económica mundial.