Sarah Gilbert es el nombre de una científica de la Universidad de Oxford que en las últimas semanas se ha hecho famosa por liderar una vacuna que ha alcanzado “prometedores” resultados en la lucha contra la covid-19.
Tal como recoge la agencia de noticias Agence France-Presse, dicha vacuna ha demostrado ser segura para los pacientes, produciendo además una respuesta inmunitaria importante.
“Si nuestra vacuna se revelara eficaz, es una prometedora opción, ya que este tipo de vacuna puede ser fabricada fácilmente a gran escala”, comentó la investigadora.
La vacuna de Oxford está basada en un adenavirus modificado, que no se replica, lo que la hace más segura, en especial para los pacientes más frágiles.
Lo interesante es que una vez realizado los ensayos clínicos, no se registraron efectos indeseables graves. Los efectos secundarios más observados fueron fiebre, fatiga y dolor en el punto de inyección de la vacuna.
No obstante, Jonathan Ball, profesor de virología molecular de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), que no participó en el estudio, pone paños fríos.
“No se sabe todavía si esos niveles de inmunidad pueden proteger contra la infección (…) ni si esa vacuna puede proteger a los más frágiles de las formas graves de covid-19″, sostuvo.
Por su parte, Michael Ryan, director de situaciones de urgencia sanitaria en la Organización Mundial de Salud (OMS), indicó que es “un resultado positivo, pero queda aun un largo camino por recorrer”.
Una vida ligada a las ciencias
En conversación con la BBC, Gilbert señala que junto a su equipo de 300 investigadores han logrado “avanzar muchos de los pasos del desarrollo de una vacuna que normalmente toman unos cinco años”.
“Y lo hemos hecho en cuatro meses”, añade. Para su vacuna, se han asociado con la multinacional farmacéutica británico-sueca AstraZeneca, realizando ensayos en 1.077 personas.
Una vez que comenzaron a reportarse los primeros resultados positivos, Sarah Gilbert se convirtió en una celebridad de la ciencia. Y pese a que para la opinión pública probablemente su nombre era desconocido, en la comunidad científica es famosa por ser una de las líderes mundiales en vacunología.
Con dos décadas dedicadas a la investigación en laboratorios, desarrollando diferentes tipos de vacunas, Gilbert afirma que siempre quiso dedicarse a la investigación médica.
Luego de obtener la licenciatura en Biología en la Universidad de Anglia del Este, en Norwich, Inglaterra, hizo un doctorado en bioquímica. Posteriormente centró sus estudios en la industria de la biotecnología.
Cabe señalar que para esta prometedora vacuna contra la covid-19, la investigadora ha contado con la colaboración de sus trillizos, quienes actualmente tienen 21 años. Y como no podía ser de otra manera, todos estudian bioquímica.
Con el propósito de ayudar a su madre, sus tres hijos se ofrecieron como voluntarios para los ensayos de Oxford. “Tenemos que inmunizar a jóvenes sanos entre 18 y 55 años”, señala la científica.
Como necesitaba de una gran cantidad de voluntarios, aceptó la ayuda de su familia en esta lucha contrarreloj por alcanzar una cura para el virus.
En cuanto a eventuales efectos adversos, Gilbert se mostró confiada. “Hemos usado este tipo de vacunas en varias ocasiones en el pasado, así que no esperamos sorpresas”, precisó.