Xeromelissa sororitatis o “de la hermandad”. Así fue nombrada una nueva especie de abeja nativa en honor a las mujeres que trabajan en ciencias. El insecto polinizador fue encontrado por la científica Patricia Henríquez-Piskulich, Magíster del Instituto de Entomología en la UMCE, en el sector de Farellones.
Las mujeres que se dedican particularmente a la Entomología, son pocas. Por ello, el descubrimiento es de gran importancia para relevar la representación femenina en el área.
“A pesar de que cada día un mayor número de mujeres entra a la universidad a estudiar STEM, en la actualidad sólo un 17% tiene posiciones de liderazgo tanto en la academia como en el sector privado”, detalló la investigadora.
“Este porcentaje varía dependiendo del área, cayendo tan bajo como un 8% en algunas disciplinas, pero nunca ha superado el 30%. También es menos frecuente que se les entrene en grupos de investigación de élite, que sean ascendidas, y tienen una mayor probabilidad de abandonar sus carreras profesionales”, añadió.
“La necesidad de que un mayor número de mujeres trabajen en STEM va más allá de que exista paridad de género, son cruciales en aquellas áreas donde tomar una decisión puede tener un impacto sobre la vida de las personas, sobre todo si consideramos que las mujeres representan a la mitad de la población”, acotó.
El estudio destacó por su aporte con la lista más actualizada de abejas de la zona. “La nueva especie de abeja nativa fue encontrada durante el trabajo en terreno de una investigación, que ya fue publicada en el 2018, y que buscaba ver cómo los ensambles de abejas se ven afectados por cambios en su hábitat provocados por el humano (introducción de plantas exóticas, construcción de áreas urbanas)”, precisó la científica sobre estos animales que enfrentan amenazas para subsistir.
No obstante, la investigación para evidenciar estos impactos no cuenta con los apoyos necesarios.
“La descripción de especies nos permite categorizar organismos para que sea más fácil comunicar su información biológica. Facilita su estudio y nos permite entender las interrelaciones entre diferentes grupos. Todas las áreas de la biología dependen de una forma u otra de la taxonomía. Si las especies no se describen, no hay forma de comunicar su historia de vida, y tampoco es posible determinar su estado de conservación”, cerró.