Un equipo de 12 estudiantes del Departamento de Biotecnología e Ingeniería de Alimentos en el Technion de Israel – Instituto de Tecnología de Israel- ha desarrollado una miel sin abejas producida por la bacteria Bacillus subtilis, que “aprende” a producir miel después de la reprogramación en un laboratorio.
Con el proyecto, que llamaron BeeFree, el equipo ganó medalla de oro en la reciente competencia iGEM (International Genetically Engineered Machine) celebrada en Boston, Massachusetts, donde participaron unos 300 equipos de diferentes universidades de todo el mundo.
Estudiantes de seis disciplinas diferentes (ingeniería biomédica, medicina, biotecnología e ingeniería alimentaria, gestión industrial e ingeniería, ingeniería química e ingeniería aeroespacial) se unieron para crear BeeFree.
El equipo trabajó en este proyecto para crear un producto que evitara la presión productiva sobre las abejas y contribuyera a disminuir el trastorno del colapso de colonias.
El equipo estableció un modelo integral de toda la vía metabólica. “Nuestra visión es crear una miel BeeFree sostenible usando bacterias modificadas, que procesará una solución similar a un néctar usando enzimas secretadas que imitan el ambiente del estómago de la miel”, afirma.
Utilizaron B. subtilis como modelo bacteriano para la secreción de proteínas porque su alta capacidad de secreción lo convirtió en un candidato principal para producir las enzimas objetivo y crear miel “sin abejas”.
Para crear su miel, el equipo “tomó genes de las enzimas que usan las abejas para crear miel y los insertó en la bacteria. La bacteria podría secretar potencialmente las enzimas para crear miel, imitando el proceso que ocurre en el estómago de las abejas, mientras controla las concentraciones de azúcares y enzimas”, dijo Shira Levi, uno de los estudiantes del equipo.
En Chile, el doctor en Ciencias Biológicas y Director Ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, explicó que este tipo de desarrollos “se inserta en la tendencia cada vez mayor de utilizar la biotecnología y la transgenia para generar soluciones sostenibles a problemas de hoy”.
El valor nutricional de la miel artificial debería ser el mismo que la miel hecha a base de abejas, pero el fabricante también puede modificarla para aumentar los niveles de antioxidante o reducir la cantidad de azúcar, agregó Levi.