Casi todas las crías de una de las colonias más importantes de pingüinos emperadores han muerto debido al derretimiento de su hábitat en los últimos tres años, según un estudio publicado el jueves que describe este caso como “catastrófico”.
La colonia Halley, en el Mar de Weddell en la Antártida, era hasta hace poco la segunda colonia más grande de pingüinos emperadores del mundo, con hasta 25.000 parejas que se reproducen cada año.
Sin embargo, las imágenes de satélite estudiadas por el centro británico de investigación de la Antártida (BAS) mostraron que en 2016, un año marcado por un clima particularmente caluroso y tormentoso, el hielo sobre el que los pingüinos crían a sus bebés cedió, matando a casi todos los pequeños, según un comunicado.
Este fenómeno se repitió en 2017 y 2018. Como resultado, esta colonia “casi ha desaparecido”, según BAS.
“Hemos estado rastreando la población de esta colonia y otras colonias en la región durante los últimos 10 años, utilizando imágenes de satélite de alta definición”, explicó Peter Fretwell de BAS.
“Estas imágenes han mostrado claramente un fracaso catastróficos en la reproducción en este sitio en los últimos tres años”, agregó.
El equipo de investigación observó un claro aumento en el tamaño de una colonia vecina, Dawson Lambton, lo que sugiere que muchas de las aves de Halley han migrado a un lugar más seguro.
Según el experto de BAS Phil Trathan, no es posible decir sin ninguna duda que el derretimiento del hielo de la bahía de Halley está relacionado con el cambio climático. “Pero este fracaso en la reproducción en este sitio no tiene precedentes“, señaló.
El emperador es el más grande de todos los pingüinos, pero es particularmente vulnerable al cambio climático. Sus poblaciones podrían disminuir hasta en un 70% a finales de siglo.