Un grupo de geólogos de la Universidad de Houston (Estados Unidos) y la Universidad de Sidney (Australia), publicaron un artículo en la revista científica Nature en el que mencionan que los inicios de la Cordillera de Los Andes, o los movimientos tectónicos que la originaron, comenzaron en el periodo Cretácico.
Los expertos estudiaron las zonas de subducción del territorio. Dichas zonas son puntos donde las placas chocan entre sí, dando como resultado la introducción de una placa bajo la otra, hundiéndose hacía el núcleo.
A medida que estas placas se hunden, conservan algo de su forma y permiten vislumbrar cómo se veía la superficie de la Tierra hace millones de años.
El cordón montañoso de los Andes es la más continua y larga del mundo, con una extensión de unos 7000 kilómetros a lo largo de la costa occidental de América del Sur y se le considera como el ejemplo más claro de un evento de subducción constante y continua.
El grupo de investigadores se encuentra reconstruyendo la subducción de la placa de Nazca, cuyos restos se encuentran a 1500 kilómetros debajo de la superficie terrestre y sus resultados sugieren que la formación de la cordillera fue más complicada de lo que modelos anteriores habían teorizado.
“La formación de la Cordillera de los Andes ha sido durante mucho tiempo un paradigma de la tectónica de placas”, asegura Jonny Wu, profesor de geología en la Universidad de Houston y coautor del artículo.
Según los expertos, la formación de la cordillera se inició en el periodo Cretácico, hace unos 80 millones de años, y creen que el proceso geológico que la elevó no ocurrió entre 145 y 201 millones de años atrás como se había pensado hasta ahora. Además, señalaron que no tuvo relación alguna con un movimiento de placas continuo.
“Hemos intentado retroceder en el tiempo con más precisión de lo que nadie había hecho antes. Hemos obtenido más detalles de lo que se creía posible”, afirma Wu. “Hemos logrado volver a la edad de los dinosaurios” añadió.
En el estudio mencionaron que a diferencia del paradigma actual, la subducción de Nazca no ha sido completamente continua desde el Mesozoico, sino que incluyó fases episódicas divergentes y que en dicho periodo se inició un movimiento en el norte de la actual cordillera. Esto se fue extendiendo hasta llegar al actual sur de los Andes, en torno al periodo Cenozoico.