Yamini Karanam es una joven originaria de India que luego de sentir diversos malestares en su cabeza decidió consultar a un especialista para encontrar una respuesta a estos dolores. Para su sorpresa, encontraron que en su cerebro tenía alojado nada menos que un posible gemelo embrionario, con hueso, dientes e incluso pelo.
Tal como indicó el periódico norteamericano NBC Los Ángeles, la joven se trasladó desde su país natal hasta Indiana, Indianápolis, para estudiar ingeniería en informática.
Sin embargo, en septiembre de 2015 la brillante estudiante comenzó a experimentar intensos dolores de cabeza, cansancio, problemas para la comprensión de textos y lapsus. “Si dos personas conversaban en una habitación, yo no podía comprender qué es lo que hablaban”, precisó.
Luego de consultar diferentes especialistas, Karanam supo que tenía un quiste en su cerebro. No obstante, ninguno de los médicos quiso operarla debido al riesgo que representaba la intervención. Pero lo que más le causó frustración fue el hecho de que los doctores se contradecían al dar una explicación al problema.
Decidida a encontrar una solución, la joven creó una página web en la que pidió ayuda para reunir fondos, logrando recaudar 32 mil dólares (unos 20 millones 500 mil pesos chilenos aproximadamente). Esto le permitió agendar una visita con el doctor Hrayr Shahinian en el Skullbase Institute de Los Ángeles.
El experto realizó una incisión en la zona posterior del cráneo de Karanam e introdujo un endoscopio, lo que le permitió descubrir que lo que la mujer tenía era un teratoma. Eliminó la protuberancia mediante esta cirugía mínimamente invasiva, utilizando fibra de óptica para excavar en el cerebro.
De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos,los teratomas corresponden a un “grupo de quistes que contienen una o más de las tres capas de células que se encuentran en el bebé en desarrollo (embrión)”.
En el caso de Karanam, éste contenía pelo, dientes y hueso. Hay quienes piensan que se trata de hermanos gemelos que no lograron desarrollarse y que terminan siendo absorbidos en el cuerpo del bebé que termina naciendo.
Afortunadamente el tumor era benigno, y la operación concluyó de manera exitosa, y desde entonces Karanam se encuentra en un positivo proceso de recuperación. En tono de broma, la joven hindú llamó al tumor como “mi malvada hermana gemela que me torturó por los últimos 26 años”.