La Agencia Espacial Europea (ESA) está lista para lanzar su primera misión de defensa planetaria, Hera, sin embargo, el mal tiempo y la tormenta Milton están poniendo en riesgo el despegue, programado para mañana desde Cabo Cañaveral, Florida.
El cohete Falcon 9 de SpaceX, encargado de llevar la nave al espacio, podría verse afectado por las condiciones meteorológicas adversas, entre ellas fuertes lluvias, vientos en altura y posibles descargas eléctricas, según los informes más recientes, consigna la Agencia EFE.
La tormenta tropical Milton, que se aproxima a la costa oeste de Florida, se espera que alcance la región a mediados de la próxima semana y podría intensificarse hasta convertirse en un huracán mayor de categoría 3.
Estas circunstancias han generado incertidumbre en torno al lanzamiento de la misión, cuyo margen para despegar se extiende hasta el 27 de octubre. A pesar de que la nave Hera ya ha sido integrada en el cohete, SpaceX sigue monitoreando el clima para evaluar la viabilidad del despegue.
La preocupación del equipo
Ian Canelli, director del proyecto Hera, expresó la preocupación por el clima, afirmando que “estamos preparados para el despegue, pero pendientes del tiempo”. El cohete será trasladado este domingo a la plataforma de lanzamiento, pero SpaceX realizará diversas mediciones meteorológicas hasta el último momento para tomar una decisión.
A esta incertidumbre meteorológica se le suma una complicación reciente con los cohetes Falcon 9 de SpaceX. Una anomalía ocurrida en el lanzamiento del fin de semana pasado durante la misión tripulada Crew-9 obligó a paralizar las actividades de estos lanzadores. Aunque el incidente no comprometió la misión, la segunda etapa del Falcon 9 se desechó en el océano fuera del área prevista debido a una combustión anormal, lo que llevó a un análisis adicional por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) antes de reanudar las operaciones.
La misión Hera es parte de un esfuerzo conjunto de defensa planetaria entre la ESA y la NASA, enmarcado en el proyecto AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment), que busca demostrar la viabilidad de desviar asteroides para proteger a la Tierra de un posible impacto.
Este proyecto incluye también a la misión DART de la NASA, que en 2022 logró alterar la órbita del asteroide Dimorphos tras un impacto cinético.
Misión de defensa planetaria
Hera viajará al sistema binario de asteroides Didymos, compuesto por el asteroide principal de 780 metros de diámetro y su luna Dimorphos, de 150 metros, para estudiar las secuelas del impacto de DART.
El objetivo es recopilar información clave para afinar las técnicas de desviación de asteroides. Equipado con 12 instrumentos científicos y acompañado de dos pequeños satélites (cubesats), Hera llegará a su destino en otoño de 2026.
Michael Küppers, científico del proyecto, destacó la relevancia de medir con precisión los resultados del impacto. Entre las tareas clave de Hera están la determinación de la masa de Dimorphos y el análisis de las propiedades físicas del interior de los cuerpos rocosos.
Küppers subrayó la importancia de estar preparados para enfrentar posibles amenazas, comparando la situación con la pandemia de COVID-19. “Una pandemia no ocurre frecuentemente, pero es mejor estar preparados. Con los asteroides, todavía más, ya que un impacto de un objeto como Dimorphos podría destruir una ciudad”, señaló.
La misión Hera representa un paso crucial en el desarrollo de tecnologías de defensa planetaria y marca la primera vez que la humanidad cuenta con los medios necesarios para alterar la trayectoria de un asteroide.