VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

China reportó el descubrimiento de grafeno de pocas capas en las muestras lunares recolectadas por la sonda Chang\'e-5, desafiando las teorías sobre el origen de la Luna. Este compuesto de carbono, conocido por su resistencia, se encontró de forma natural en la Luna, algo nunca visto antes fuera de los laboratorios terrestres.

Desarrollado por BioBioChile

En las últimas semanas, China reportó el hallazgo de un extraño elemento en las muestras de la Luna recolectadas en 2020 por la sonda espacial Chang’e-5. Los expertos creen que este compuesto estaría desafiando lo que conocemos sobre cómo se formó el satélite de la Tierra.

Según informó el medio South China Morning Post, se trata de grafeno de pocas capas, de origen natural. Recordemos que, el grafeno es una sustancia compuesta de carbono puro, y a pesar de ser ligero, es el más fuerte conocido en la naturaleza, unas 200 veces más que el acero.

Su rareza radica en que, hasta ahora, el grafeno de pocas capas, compuesto de entre dos y diez átomos de carbono, solo se había fabricado en laboratorios terrestres.

Ahora, los científicos de la Universidad de Jilin, que publicaron su hallazgo en la revista National Science Review, plantean que este tipo de grafeno también pudo originarse por el impacto del Sol en las etapas tempranas de la Luna.

El extraño hallazgo de China en la Luna

Esto último pone en juego algunas de las teorías sobre la formación de la Luna. Por ejemplo, una de las más estudiadas y respaldadas hasta ahora, que implica que se formó después de un impacto de un planeta más pequeño con la Tierra.

“La teoría prevaleciente del impacto gigante ha sido fuertemente apoyada por la noción de una Luna pobre en carbono derivada de los primeros análisis de las muestras de Apolo“, dice el paper.

Sin embargo, la presencia de grafeno de pocas capas estaría demostrando “un proceso de captura de carbono en la Luna”, concluyen. Y el carbono, es crucial para comprender la formación de cuerpos planetarios.

Los científicos concluyen que, este carbono al que llaman “autóctono”, se pudo haber formado cuando los vientos solares golpearon la Luna mientras se desarrollaban las primeras actividades volcánicas sobre su superficie.

“Una investigación más profunda de las propiedades del grafeno natural proporcionaría más información sobre la evolución geológica de la Luna”, señalan.

Además, el grafeno en la Luna podría tener grandes implicancias en las misiones futuras, cuando los humanos se instalen en la superficie del satélite y comiencen a utilizar sus recursos.