VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El viernes 13 de abril de 2029, la humanidad será testigo de un asombroso evento astronómico cuando el asteroide 99942 Apophis, de 375 metros de diámetro, pase a solo 31.600 kilómetros de distancia de la Tierra. Descubierto hace 20 años, este coloso espacial atravesará el cielo nocturno siendo visible a simple vista para millones de personas en Europa, África y Asia. A pesar de que inicialmente generó preocupación por un posible impacto, estudios recientes han descartado esa posibilidad en el próximo siglo.

Desarrollado por BioBioChile

En 2029, el asteroide 99942 Apophis, con 375 metros de diámetro, se acercará más que algunos satélites, convirtiéndose en un fenómeno visible a simple vista desde Europa, África y Asia.

El viernes 13 de abril de 2029, un día que desafiará la superstición de ser de mala suerte, la humanidad será testigo de un evento astronómico sin precedentes.

A las 5:45 EDT (misma hora en Chile), el asteroide 99942 Apophis (Apofis), llamado así en honor al dios egipcio del caos y la destrucción, hará su acercamiento más cercano a la Tierra, pasando a solo 31.600 kilómetros de distancia.

Con 375 metros de diámetro, Apofis es un coloso entre los asteroides, siendo mayor que el 90% de estas rocas espaciales.

Descubierto hace exactamente 20 años, destaca no solo por su tamaño, sino también por su trayectoria, que le llevará a pasar entre la Tierra y la órbita de nuestros satélites geoestacionarios, atravesando el cielo nocturno durante unas horas, donde será visible a simple vista para miles de millones de personas en Europa, África y Asia si las condiciones meteorológicas lo permiten.

Impacto con la Tierra: Apofis causa la alarma inicial

Inicialmente, el asteroide Apofis causó alarma en la comunidad científica, pues los cálculos preliminares sugerían un posible impacto con la Tierra en los años 2029, 2036 o 2068, colocándolo rápidamente en la lista de asteroides potencialmente peligrosos.

Este fue clasificado inicialmente en el nivel 2 de la escala de riesgo de impacto de Torino, donde un puntaje de 0 indica una probabilidad casi nula de colisión y un 10 representa una colisión segura con consecuencias catastróficas a nivel global, tanto en tierra como en el océano.

El nivel 2, aunque considerado bajo, se asigna a objetos que pasan cerca de la Tierra y requieren una vigilancia más intensa. Sin embargo, revisiones adicionales en diciembre de 2004 elevaron su nivel a 4, reflejando un riesgo del 1.6% de impacto en 2029.

Para tranquilidad de todos, estudios más recientes, incluyendo análisis de radar realizados en 2021 por la NASA, han eliminado la posibilidad de una colisión en el próximo siglo. No obstante, la posibilidad de futuros acercamientos y la influencia de la gravedad terrestre sobre su trayectoria continúan manteniendo a Apofis en el foco de atención científica.

Según la Agencia Espacial Europea (ESA), un asteroide de este tamaño solo se acerca tanto a la Tierra una vez cada 5.000 o 10.000 años, lo que convierte este evento en “uno de los acontecimientos espaciales más raros de nuestras vidas”.

Misión OSIRIS-APEX de la NASA

En vista de la cercanía y las características únicas de Apofis, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea han puesto en marcha misiones para estudiar más de cerca al asteroide. La misión OSIRIS-APEX de la NASA, que previamente visitó el asteroide Bennu, ha sido reconfigurada para pasar 18 meses orbitando alrededor de Apofis.

Por su parte, la ESA está considerando la misión RAMSES (Rapid Apophis Mission for Security and Safety), que se lanzaría en 2027 para encontrarse con el asteroide. Además, un equipo de la Universidad Julius-Maximilians de Würzburg está desarrollando el proyecto “NEAlight”, que propone tres conceptos de pequeños satélites para estudiar Apofis durante su paso cercano.

Durante el tiempo de estudio se espera que la atracción gravitatoria de la Tierra no solo altere la órbita del asteroide, sino también que provoque cambios significativos en su estructura, como terremotos y deslizamientos de tierra, lo cual podría ofrecer datos valiosos sobre su composición y dinámica.

Del mismo modo, estudiar estos efectos podría proporcionar información valiosa para futuras estrategias de defensa planetaria contra asteroides potencialmente peligrosos.

El sobrevuelo de Apophis en 2029 es más que un evento espectacular; es una clase magistral sobre la historia y la mecánica de nuestro sistema solar, ofreciendo una rara oportunidad para estudiar una reliquia de los tiempos cuando el sistema solar estaba formándose.

Con la participación global y el interés científico que este evento ha despertado, el 13 de abril de 2029 promete ser un día de aprendizaje y descubrimiento, en vez de supersticiones y mala suerte.