Hace algunos días, la NASA echó un vistazo hacia el lado oculto de la Luna y en sus imágenes encontró restos de la nave espacial china Chang’e 6, que alunizó por primera vez el 2 de junio para recolectar muestras de la cara del satélite que no podemos ver.
Las fotos fueron tomadas por la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la agencia espacial estadounidense, que orbita la Luna para recoger información sobre su superficie.
Lo que vio la NASA en cuestión fue el módulo de aterrizaje abandonado de la misión Chang’e 6, ya que la LRO pasó por la zona una semana después del alunizaje, y para entonces, la nave ya había despegado para el retorno a la Tierra.
La cámara también pudo captar que el módulo se encuentra en el borde de un cráter ya erosionado, que abarca unos 50 metros de diámetro.
Asimismo, la agencia espacial compartió una animación del antes y después del terreno. Allí se puede ver cómo se perturbó el polvo lunar debido a los propulsores de la nave al momento de alunizar.
Recordemos que, a inicios de junio, China logró una hazaña en materia espacial al lograr que la nave Chang’e-6 alunizara en el cráter Apolo, dentro de la cuenca Polo Sur-Aitken.
La misión, tenía como finalidad recoger muestras del lado oculto de la Luna, que en realidad no es tan misterioso.
De hecho, no es más que su otra cara, que desde la Tierra no es posible ver debido al fenómeno de “rotación sincrónica”. Este hace que el satélite tarde lo mismo en girar sobre su propio eje que alrededor de la Tierra, lo que nos permite ver solo uno de sus lados.