La nave espacial Starliner de Boeing despegó por primera vez con astronautas de la NASA rumbo a la Estación Espacial Internacional este 5 de junio, desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
El despegue tuvo lugar a las 14:52 UTC (10:52 en Chile) como estaba previsto. A los 15 minutos de vuelo, se produjo la separación de la nave de la etapa superior del cohete, y a las 11:23 se activaron los motores de la nave para su inserción orbital, informó la NASA.
Varios intentos
El primer vuelo tripulado de la nave había sido programado inicialmente para el 7 de mayo, pero un fallo en una válvula del cohete Atlas V de ULA (United Launch Alliance) abortó el lanzamiento.
Un segundo intento el 1 de junio también fue interrumpido de forma automática por una computadora del secuenciador de lanzamiento terrestre (GLS) a tan solo tres minutos y 50 segundos del despegue, por un problema en una fuente de alimentación terrestre.
A bordo de la nave viajan los astronautas de la NASA Barry “Butch” Wilmore y Suni Williams.
La Starliner se acoplará de forma autónoma a la estación el jueves 6 de junio a las 12:15 hora chilena y permanecerá en el laboratorio orbital durante aproximadamente una semana. Aunque la cápsula está diseñada para acoplarse de forma autónoma, los astronautas a bordo de la nave espacial demostrarán los procesos y capacidades de control manual antes de que la nave espacial realice su aproximación final automatizada.
Años de retrasos
Starliner es resultado del contrato que la NASA firmó con Boeing y con SpaceX para el transporte de sus astronautas a la Estación Espacial Internacional. Mientras la Crew Dragon de SpaceX vuela con astronautas regularmente al complejo orbital desde mayo de 2020, la Starliner de Boeing ha sufrido años de retrasos.
Esta cápsula se había lanzado solo dos veces hasta ahora, en vuelos de prueba sin tripulación al laboratorio orbital. Starliner sufrió varios problemas en la primera misión, que se lanzó en diciembre de 2019, y no logró alcanzar el complejo orbital como estaba previsto. Pero lo logró en su segundo intento, en mayo de 2022.
Externamente similar a la nave espacial Orion, la cápsula reutilizable Starliner tiene un diámetro de 4,56 metros y está diseñada para ser capaz de transportar hasta siete personas, permanecer en órbita hasta siete meses y ser reutilizada hasta en diez misiones.