Sonda espacial Juno | NASA

Imágenes sin precedentes: sobrevuelo cercano a la luna Io, de Júpiter, reveló un enorme lago de lava

29 abril 2024 | 17:08

La sonda Juno entregó las primeras vistas de las latitudes de Io, con el impresionante paisaje de un lago de lava "enfriándose como un cristal", según describió la NASA.

Recientemente, la sonda espacial Juno, de la NASA, hizo dos sobrevuelos cercanos a la superficie de la luna Io, de Júpiter. Así, obtuvo las primeras imágenes de las latitudes de esta luna, donde descubrió un impresionante lago de lava y una montaña.

De acuerdo con un comunicado de la NASA, estos hallazgos fueron anunciados el pasado 16 de abril por el investigador principal de la misión Juno, Scott Bolton, durante una conferencia de prensa en la Asamblea General de la Unión Geofísica Europea, en Viena.

Las imágenes, que se recrearon a partir de datos de la sonda espacial, fueron tomadas a unos 1.500 kilómetros de altura de Io, durante los sobrevuelos más cercanos de Juno, en diciembre de 2023 y febrero de 2024.

“Io simplemente está plagada de volcanes y hemos captado algunos de ellos en acción“, anunció Bolton. Pero el descubrimiento más llamativo fue el de un enorme lago de lava en la superficie, que, según la NASA, estaría enfriándose como un cristal.

Las primeras vistas de un lago de lava en Io

“También obtuvimos excelentes primeros planos y otros datos sobre un lago de lava de 200 kilómetros de largo llamado Loki Patera. Hay detalles asombrosos que muestran estas islas locas incrustadas en medio de un lago potencialmente de magma bordeado de lava caliente”, explicó el experto.

Además, existe la posibilidad de que en este lago también haya obsidiana. “El reflejo especular que nuestros instrumentos registraron del lago sugiere que partes de la superficie de Ío son tan lisas como el vidrio, que recuerda al vidrio de obsidiana creado volcánicamente en la Tierra“, añadió.

Las postales fueron posibles gracias al Radiómetro de Microondas (MWR) de la sonda Juno, que mapeó y recogió datos sobre la superficie de Io, que luego fueron procesados para mostrar cómo se verían los paisajes de la luna joviana. Además, también determinó que sus temperaturas son más frías en los polos que en latitudes medias, igual que en la Tierra.

¿Agua en Júpiter?

La sonda espacial Juno también develó nuevos detalles de Júpiter. Por ejemplo, se acercó más a su polo norte y pudo recoger datos sobre los ciclones polares, descubriendo en el proceso que no todos son iguales.

Esta información fue preliminar, pero los científicos esperan más de los acercamientos futuros. “Quizás el ejemplo más sorprendente de esta disparidad se pueda encontrar en el ciclón central en el polo norte de Júpiter”, comentó Steve Levin, científico del proyecto Juno en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

Por otro lado, también se abordó la presencia de agua en Júpiter. Recordemos que, Juno no busca agua líquida como tal, sino que cuantifica la presencia de moléculas de oxígeno e hidrógeno, que son las que forman el agua: H2O.

Anteriormente, los científicos ya estudiaban la posibilidad de que hubiera partículas de agua en la atmósfera de Júpiter, pero la sonda Galileo lo descartó al encontrar sólo áreas secas.

Sin embargo, con Juno pudieron retomar esta hipótesis. “Con resultados recientes obtenidos con datos del MWR, hemos determinado que la abundancia de agua cerca del ecuador de Júpiter es aproximadamente de tres a cuatro veces la abundancia solar en comparación con el hidrógeno. Esto demuestra definitivamente que el sitio de entrada de la sonda Galileo era una región anormalmente seca, parecida a un desierto”, señaló Bolton.

Estos resultados reafirman la teoría de que cuando se formó el Sistema Solar, el hielo de agua pudo ser la fuente del enriquecimiento de elementos pesados ​​(elementos químicos más pesados ​​que el hidrógeno y el helio, que fueron atraídos por Júpiter) durante su formación y/o evolución.

Recordemos que, para los científicos, la formación de Júpiter todavía es un misterio y determinar la cantidad de agua en el planeta sería clave para comprender mejor su núcleo y los gases que lo componen.