El planeta enano Plutón, que se encuentra casi al final del Sistema Solar, guarda muchos misterios todavía sin resolver, uno de los más curiosos es la mancha en forma de corazón en su superficie, que ahora tiene una respuesta.
Se trata de una formación geológica gigante llamada Tombaugh Regio, que fue descubierta recién en 2015 por la sonda espacial New Horizons de la NASA y tiene la forma de un corazón.
Ahora, un equipo internacional de astrofísicos liderados por la Universidad de Berna, en Suiza, y miembros del Centro Nacional de Competencia en Investigación PlanetS (NCCR), concluyeron qué fue lo que formó esta figura tan familiar.
Para ello estudiaron la zona de Sputnik Panitia, que está en el lado más marcado del corazón e intrigaba a los científicos también por su composición geológica y elevaciones únicas. De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Berna, su origen se remonta a un cataclismo.
¿Por qué Plutón tiene una mancha en forma de corazón?
Mediante simulaciones numéricas, donde también participaron expertos de la Universidad de Arizona en Tucson y el NCCR PlanetS, descubrieron que el impacto con otro cuerpo planetario fue lo que dejó un corazón en Plutón.
Los científicos calcularon que el objeto tenía unos 700 kilómetros de diámetro, aproximadamente el doble del tamaño de Suiza de este a oeste.
Además, en Sputnik Planitia también abordaron factores como su color y su elevación, ya que es entre 3 a 4 kilómetros más baja que la mayor parte de la superficie de Plutón. Esta especie de hendidura explicaría el impacto.
“La apariencia brillante del Sputnik Planitia se debe a que está lleno predominantemente de hielo de nitrógeno blanco que se mueve y convecta para alisar constantemente la superficie. Este nitrógeno probablemente se acumuló después del impacto debido a la menor altitud”, explicó el Dr. Harry Ballantyne de la Universidad de Berna y autor principal del estudio, que se publicó en la revista Nature.
Los expertos también notaron que en Tombaugh Regio, la parte oriental de corazón, igualmente hay una capa de nitrógeno, aunque mucho más delgada. Si bien, su origen todavía no está claro, teorizan que estaría relacionada con los efectos de Sputnik Planitia.
Nuevos datos sobre el núcleo de Plutón
En la misma línea, a través de las simulaciones pudieron determinar qué tipo de impacto fue. Según explicó el Dr. Martin Jutzi de la Universidad de Berna, que también participó en el estudio, “la forma alargada del Sputnik Planitia sugiere claramente que el impacto no fue una colisión frontal directa, sino más bien oblicua“.
En este sentido, la investigación del corazón en la superficie de Plutón también permitió recoger más datos sobre su núcleo. Los científicos ahora plantean que es diferente a lo que se teorizaba anteriormente y descartan la posibilidad de que al interior del planeta enano exista un océano.
“El núcleo de Plutón es tan frío que las rocas permanecieron muy duras y no se derritieron a pesar del calor del impacto, y gracias al ángulo de impacto y a la baja velocidad, el núcleo del impactador no se hundió en el núcleo de Plutón, sino que permaneció intacto. Como un toque”, añadió Harry Ballantyne.
De hecho, es posible que todavía queden restos del núcleo del objeto que impactó a Plutón. “En algún lugar debajo del Sputnik se encuentran los restos del núcleo de otro cuerpo masivo, que Plutón nunca digirió del todo”, mencionó Erik Asphaug, de la Universidad de Arizona y coautor del estudio.
“En nuestras simulaciones, todo el manto primordial de Plutón es excavado por el impacto, y cuando el material del núcleo del impactador salpica el núcleo de Plutón, se crea un exceso de masa local que puede explicar la migración hacia el ecuador sin un océano subterráneo, o como mucho uno muy fino“, completó Martin Jutzi.