En 2022, la NASA lanzó un proyecto pionero llamado Double Asteroid Redirection Test (DART), el que tenía como propósito enviar una nave espacial para que impactara contra el asteroide Dimorphos. El objetivo era comprobar si se podía modificar la trayectoria del asteroide como un método de prevención para proteger la Tierra ante futuras amenazas espaciales.
Fue un éxito, pero sus consecuencias están apareciendo ahora.
Un reciente estudio, realizado por astrónomos de la Agencia Espacial Europea y el Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, reveló que fragmentos del asteroide podrían colisionar con Marte en el futuro, generando preocupaciones para futuras misiones tripuladas al planeta.
Riesgos para Marte: Colisiones Futuras
El estudio, basado en datos del telescopio espacial Hubble, proyecta trayectorias orbitales de 37 fragmentos del asteroide para los próximos 20.000 años.
Se identifica que, aunque la Tierra no corre peligro, Marte enfrenta una posible colisión en aproximadamente 6.000 y 15.000 años, señala DW.
Los científicos resaltan que la distancia mínima de intersección orbital con Marte será especialmente pequeña en cuatro casos, aumentando la probabilidad de futuros impactos. Este escenario plantea riesgos para posibles colonias humanas en Marte, dado que las rocas podrían generar cráteres en su superficie.
Minería Espacial: Un Problema Potencial
El estudio sugiere que algunos meteoritos encontrados en la Tierra podrían provenir de colisiones de asteroides cercanos, lo que plantea preocupaciones para la minería espacial. Se destaca la importancia de seleccionar cuidadosamente los asteroides para evitar riesgos de impacto en la Tierra.
En conclusión, el éxito del DART en la desviación de asteroides plantea nuevos desafíos, como la prevención de impactos en Marte y la gestión de riesgos asociados con la minería espacial.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de una vigilancia continua del espacio para proteger tanto nuestro planeta como futuras exploraciones espaciales.