Científicos han realizado un importante hallazgo respecto a una de las incógnitas más fascinantes sobre la Luna: el proceso por el cual ésta se invirtió muchísimo tiempo atrás.
Si bien la Luna parece geológicamente más simple que la Tierra, oculta numerosos enigmas. Recientes avances científicos han comenzado a resolver algunos de estos misterios, ofreciendo una comprensión más completa de su formación y evolución.
Y es que, recientemente, un equipo de investigadores ha arrojado luz sobre una de las incógnitas más fascinantes: el proceso por el cual la Luna se invirtió.
Diversos estudios han explicado las diferencias químicas entre el lado visible y el oculto de la Luna, indicando que el manto lunar sufrió una inversión en sus primeras etapas, lo que resultó en el intercambio de las capas superiores e inferiores.
Descubren que la Luna se invirtió sobre sí misma
Dicho hallazgo fue realizado por Weigang Liang, Adrien Broquet y Jeff Andrews-Hanna, del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, cuyo estudio fue publicado en Nature Geoscience.
Este descubrimiento no sólo esclarece aspectos de la evolución lunar, sino que también puede ayudar a comprender la historia de otros planetas, como la Tierra o Marte.
De acuerdo con la Universidad de Arizona, nuestro conocimiento actual sobre la formación de la Luna proviene en gran medida de las muestras de rocas recogidas por las misiones Apolo y su análisis en conjunto con modelos teóricos.
Sorprendentemente, se ha encontrado que las rocas basálticas lunares contienen altas concentraciones de titanio, principalmente en el hemisferio visible, planteando un enigma que ha confundido a los científicos.
La teoría predominante sugiere que estas rocas ricas en ilmenita (un mineral que contiene titanio y hierro) se originaron del mar de magma que cubría a la Luna tras su formación. La densidad de la ilmenita era mayor que la del manto líquido subyacente, creando una configuración inestable que llevó a un vuelco global del manto, alterando profundamente la estructura interna lunar.
“Se dio la vuelta”
“La Luna, en efecto, se dio la vuelta”, declara Andrews-Hanna de la Universidad de Arizona. “Ha habido pocas pruebas físicas para arrojar luz sobre la secuencia exacta de los acontecimientos durante esta fase crítica de la historia lunar, y hay un gran desacuerdo en los detalles de lo que se hundió, literalmente”, agrega.
Utilizando datos del campo gravitacional lunar recabados por el satélite GRAIL de la NASA en 2011, los investigadores pudieron mapear la distribución de la ilmenita tras el vuelco.
“Nuestros análisis muestran una concordancia entre los modelos teóricos y los datos recopilados”, indicó Weigang Liang, resaltando que los residuos de ilmenita se concentraron en el lado cercano de la Luna, creando las anomalías gravitacionales observadas por GRAIL.
Este estudio sugiere que la capa rica en ilmenita se formó hace más de 4.220 millones de años y tuvo un papel importante en el vulcanismo lunar. Estos descubrimientos amplían nuestra comprensión sobre la Luna y plantean nuevas preguntas sobre su historia evolutiva.