Plutón es el objeto más lejano entre los que componen el Sistema Solar, se encuentra a 5.916 millones de kilómetros del Sol, unas 40 veces más lejos que la Tierra y 5 veces más pequeño que ella.
Este cuerpo celeste está tan lejos que la luz del Sol a penas lo calienta, gran parte de su superficie está congelada y alcanza temperaturas de unos 400 °F bajo cero, que son aproximadamente -200 °C, según la NASA.
Probablemente, ya habías escuchado sobre lo lejos que está, lo frío que es y lo pequeño de su tamaño, pero esto no es todo lo que se sabe y tampoco es tan inalcanzable como muchos creen.
De hecho, en 2006 la NASA lanzó la sonda New Horizons, que en 2015 logró un hito espacial al sobrevolar Plutón, siendo la única nave espacial que se ha acercado tanto al planeta enano. A partir de allí, se conocieron nuevos datos sobre él, algunos que han resuelto enigmas y otros que sembraron aun más misterios.
1. ¿Por qué Plutón dejó de ser un “planeta”?
Plutón fue descubierto en 1930, hace casi un siglo, por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh, desde el Observatorio Lowell en Arizona. Por décadas, fue considerado el noveno planeta del Sistema Solar.
Sin embargo, su identificación siempre fue un debate para los astrónomos debido a su pequeño tamaño. Para ponerlo en perspectiva, se puede hacer un ejercicio a escala, como lo explica el científico
“Caminado por una playa podemos hacernos una idea de las escalas y las distancias. Si dibujo en la arena el Sol con un diámetro de 30 centímetros, tendré que caminar unos 35 pasos para llegar hasta la Tierra. El Sol con 30 centímetros de diámetro, y la Tierra con 3 milímetros. Si tuviéramos que dibujar a Plutón a la misma escala, su diámetro sería de 0.3 milímetros y tendríamos que alejarnos un kilómetro más“, ejemplifica.
Cuando Plutón fue recién descubierto, algunos astrónomos planteaban que podría tratarse de una luna de Neptuno, el octavo planeta del Sistema Solar, pero esta teoría fue descartada en 1970 por falta de evidencia.
Finalmente, en 2006, mismo año que lanzaron la New Horizons, la Unión Astronómica Internacional decidió de manera unánime clasificarlo como un planeta enano, ya que no reunía las condiciones para encajar en la definición de planeta como tal.
Para que un objeto sea un planeta, debe cumplir 3 condiciones: la primera es que debe estar en órbita del Sol; la segunda es que debe ser lo bastante masivo para ser rodeado por su propia gravedad, y la tercera es que mantener despejada la vecindad de su órbita.
Precisamente en la última condición es donde Plutón falla, porque tiene sólo 0,07 veces la masa de los otros objetos que aparecen en su órbita, es decir, no tiene una órbita “despejada”. En el caso de la Tierra, es 1,7 millones de veces superior al resto de la masa en su órbita.
2. Un corazón congelado
Cuando la sonda New Horizons se acercó a Plutón en 2015 y tomó algunas fotos, descubrió un impresionante paisaje, se trataba de un enorme glaciar con forma de corazón que cubría la superficie de la cara visible del planeta.
La figura llamó la atención de los astrónomos y estudios posteriores le atribuyeron una importante función a esta zona. Resulta que la capa de hielo no era de agua, sino de nitrógeno congelado y podría estar controlando los vientos del planeta.
Pero el corazón de Plutón no es tan simple como parece, parte de él es una cuenca que es considerada una “maravilla geológica” y que en su lado derecho guarda enormes glaciares de nitrógeno y tierras altas.
De acuerdo con un estudio publicado en 2020, el corazón, que fue llamado “Tombaugh Regio”, en honor a Clyde William Tombaugh que lo descubrió, reveló cómo este paisaje interactúa con su entorno.
Los científicos recogieron datos de la topografía y distribución de hielo de Plutón e hicieron simulaciones computarizadas sobre sus ciclos climáticos. Así pudieron descubrir cómo el gas circulante afectaba las características de la superficie del planeta.
Los resultados de sus análisis mostraron que el gas nitrógeno comprende la mayor parte de la atmósfera de Plutón, que es bastante delgada. Además, incluye monóxido de carbono y metano.
Asimismo, identificaron sus mecánicas, determinando que durante el día, la capa delgada de hielo de nitrógeno se calienta, se evapora y sube a la atmósfera, mientras que en la noche ese vapor desciende y se transforma en hielo en el suelo.
Los expertos comparan este mecanismo con el latido de un corazón, porque que cada vez que se evapora y congela el nitrógeno, este bombea vientos a la superficie del planeta.
3. El lado oscuro de Plutón
Uno de los más grandes misterios de Plutón es su “lado oscuro”, el que no estaba precisamente alumbrado con el Sol cuando la sonda New Horizons pasó cerca de él y captó imágenes. Pero en 2021, científicos de la NASA se las ingeniaron para saber más.
“Una parte del oscuro Hemisferio Sur de Plutón, fue iluminada por la tenue luz del Sol que se reflejó en ese momento en la superficie helada de la luna más grande de Plutón, Caronte, que tiene aproximadamente el tamaño de Texas. Ese poco de “luz de Caronte” fue suficiente para que los investigadores desentrañaran detalles del hemisferio sur de Plutón que no podrían haberse obtenido de otra manera“, explica la agencia espacial en un artículo.
Los astrónomos lograron conocer algunos detalles del lado oscuro del planeta enano, rescatando una imagen donde la luna iluminaba su superficie, pero fue bastante difícil observar a través de estas poco favorables condiciones.
“El problema es muy parecido a tratar de leer el letrero de una calle, a través de un parabrisas sucio, con el sol poniéndose de frente, sin una visera”, explicó John Spencer, co-investigador de New Horizons y científico planetario en el Southwest Research Institute en Boulder, Colorado, coautor del estudio.
Para tener una mejor vista, combinaron más de 300 imágenes de esta zona tomadas por la New Horizons y así lograron una mejor toma, aunque con bastante ruido.
Con estos resultados pudieron observar algunas figuras prominentes en la superficie del Hemisferio Sur de Plutón y también una región muy grande y brillante que podría ser más hielo de nitrógeno, o incluso de metano.
Asimismo, encontraron que el color de este lado era más oscuro que el que se pudo observar con más claridad, pero aseguran que podría tener que ver con que recientemente el Hemisferio Sur del planeta enano había tenido su época más cálida, por lo que el hielo pudo haberse derretido.
Los expertos esperan tener vistas más claras de esta zona con misiones espaciales futuras, pero es bastante difícil porque al ser más amplia la órbita de Plutón alrededor del Sol, sus estaciones son mucho más largas.
“Los futuros instrumentos desde la Tierra podrían verificar la imagen del equipo y confirmar sus otras sospechas, pero requerirían que el Hemisferio Sur de Plutón esté a la luz del Sol, algo que no sucederá en casi 100 años“, señaló la NASA.
4. Un océano oculto
Las fotos más nítidas de New Horizons permitieron levantar nuevas teorías, resulta que en el corazón del planeta enano hay una cuenca a la que llamaron Sputnik Planitia, donde antes posiblemente existió un océano.
“Los modelos sugieren que cuando se formó la cuenca, un océano subterráneo comenzó a crecer en el abismo. Luego, el gas nitrógeno en la atmósfera de Plutón se condensó y se congeló en la cuenca gélida. El peso del agua y el hielo nuevos, creó una carga pesada que inclinó a Plutón en su alineación actual“, reveló en 2020 la revista Nature.
Esta hipótesis no era nueva, los astrónomos la venían proponiendo desde hace años, pero aquella fue la primera vez que consiguieron una vista más clara que proporcionara algunas evidencias de ello.
Si la teoría que plantearon fuera cierta, probablemente el océano continuaría activo bajo la superficie del planeta, tal como se estima que ocurre en algunas lunas del Sistema Solar, como Europa, de Júpiter.
Y el agua en el planeta, por muy frío que sea, podría significar la presencia de vida microbiana en su interior. Vida extraterrestre.
5. ¿Volcanes que escupen hielo?
Los datos de New Horizons siguen proporcionando hallazgos, de hecho, en 2023, un nuevo estudio sobre Sputnik Planitia, sugiere la presencia de un supervolcán que probablemente hizo erupción hace solo unos pocos millones de años en Plutón.
Puede parecer que fue hace mucho tiempo, pero desde el punto de vista cósmico es bastante reciente si se considera que el sistema solar tiene más de 4.500 millones de años.
Sin embargo, en lugar de la lava caliente que emanan los volcanes de la Tierra, el cráter Kiladze, de 44 kilómetros de ancho, parece haber arrojado lava helada sobre la superficie de Plutón, en un proceso conocido como “criovolcanismo”.
Se cree que este proceso, que ha creado otros terrenos desconcertantes en el planeta enano, arrojó agua desde el supuesto océano subterráneo oculto de Plutón sobre su superficie, reconfigurándola a lo largo de millones de años.
Por el momento, no hay cómo confirmar esta último teoría, pero se espera que en misiones futuras, los científicos puedan recoger más datos sobre el impresionante fenómeno que es Plutón, el planeta helado del Sistema Solar.