Astrónomos detectaron fósforo en Encélado, una luna de Saturno caracterizada por estar cubierta por un océano de agua con la superficie congelada, concluyendo así que dicho cuerpo celeste tiene todos los elementos necesarios para albergar vida.
El mencionado elemento, el último que faltaba para llegar a esta conclusión, es el menos habitual de los seis elementos necesarios para la vida como la conocemos -además del carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y el oxígeno-, y es clave para la creación de ADN y ARN, moléculas portadoras de energía, membranas celulares, huesos y dientes, e incluso en el microbioma del plancton marino.
Pese a su rareza, los científicos tenían motivos para creer que era abundante en Encelado, estimándose que estaría 500 veces más concentrado que en los océanos terrestres, detalla Space. Finalmente, fue encontrado en forma de fosfatos disparados por géiseres hacia el espacio, que la sonda Cassini de la NASA tocó con sus instrumentos en 2008.
“En 2020 (y publicado en 2022), utilizamos modelos geoquímicos para predecir que el fósforo debería ser abundante en el océano de Encélado”, indicó el Dr. Christopher Glein, un destacado experto en oceanografía extraterrestre del Instituto de Investigación del Suroeste de los Estados Unidos y coautor del artículo en la revista Nature.
Ahora, explica, “hemos encontrado abundante fósforo en muestras de hielo de penachos que brotan del océano subterráneo”.
Por su parte el principal investigador y académico de ciencias planetarias de la alemana Universidad de Berlin, Freie Frank Postberg, aclaró que “no encontramos vida o incluso algo que fue creado por la vida. Acabamos de encontrar signos de algo que indica que la vida podría formarse allí bastante bien. Es solo un indicador de habitabilidad, y uno muy bueno e importante”.
Glein, en tanto, matizó que “lo único que no es tan directo es que se encontraron sales de fosfato en el anillo E de Saturno, no en el penacho en sí. Pero sabemos que la pluma de Encélado alimenta el anillo E. No hay misterio allí”.
Asimismo, destacó que “con este hallazgo, ahora se sabe que el océano de Encélado satisface lo que generalmente se considera el requisito más estricto para la vida. El siguiente paso está claro: debemos volver a Encélado para ver si el océano habitable está realmente habitado”.