Tras casi un mes desde el inicio de la misión, la cápsula Orión regresó de forma exitosa a la superficie terrestre durante la tarde del domingo, dando así el cierre a la misión no tripulada Artemis I, que buscaba rodear la luna y volver como herramienta de prueba para enviar astronautas a la Luna y -eventualmente- a Marte.
Específicamente, la nave Orión cayó en aguas del Océano Pacífico, frente a Baja California (México) a la hora prevista, sobre las 17.40 horas GMT (14:40 horas en Chile), tras desplegar en la secuencia planificada un sistema de once paracaídas que le permitieron reducir los 523 kilómetros por hora de velocidad hasta poco menos de 32 kilómetros por hora.
Tras la vuelta de hoy, los planes de la NASA son enviar la Artemis II en 2024 y al año siguiente la Artemis III, en la que los astronautas, entre ellos una mujer y un hombre de color, tocarían el suelo del satélite por primera vez desde 1972, cuando lo hicieron los enviados a la Luna con la misión Apolo XVII.
Un inicio con retrasos
Originalmente, la misión Artemis I daría comienzo el 29 de agosto con los días 2 y 5 de septiembre como alternativas en caso de no poder concretar el inicio. Sin embargo, una falla en el sistema de motores, en concreto el motor 3 del cohete, ordenó que la fecha se aplazara.
La situación se repitió en tres ocasiones más, esta vez por problemas climáticos como tormentas y vientos que ponían en peligro el éxito de la misión. Así, la cápsula Orión logró salir del globo en su quinto intento el 16 de noviembre de este año.
Hasta el momento, los resultados preliminares de la misión muestran resultados positivos, lo que da luz verde a que se prosiga con las misiones Artemis II, que buscará llevar astronautas a bordo que rodearán a la Luna y volverán al planeta, y Artemis III, que también tendrá tripulantes y esperará concretar el primer alunizaje desde el Apolo 17 en 1972.