Este jueves, el rover Perseverance reveló un nuevo hallazgo durante su expedición en el cráter Jezero, en Marte. Allí encontró varias rocas volcánicas y otras que muestran signos de haber tenido contacto con el agua hace años.
Según informa el NASA Mars Exploration Program, estas rocas podrían contener material orgánico, el cual consideran como indicador de que alguna vez hubo vida en la superficie marciana.
El cráter Jezero es una zona del planeta rojo, en la que los científicos estiman, existieron varios caudales de agua que finalmente formaron un lago. El Perseverance se encuentra explorando el cráter y hasta ahora se han generado 4 estudios a partir de sus análisis.
Publicados en la revista Science Advances, detallan la presencia de sales que solo pueden existir en las rocas si es que “en algún momento estuvieron en contacto con el agua, no se pueden producir de otro modo”. Así lo explicó Juan Manuel Madariaga, miembro del programa, para Deutsche Welle.
“En este momento, este tipo de rocas y lo que contienen en su interior son unos buenísimos candidatos para albergar materia orgánica que pueda ser indicador de que hubo vida”, explica.
Adicionalmente, los descubrimientos del Perseverance están siendo grandes aportes para determinar la evolución de Marte, su geología y como se convirtió en lo que es hoy.
El vehículo espacial además, está recolectando una serie de muestras cuidadosamente seleccionadas para enviarlas a la Tierra y así los científicos puedan estudiarlas físicamente. La llegada de estos fragmentos de suelo marciano se pronostica para 2033.
El rover Perseverance en el cráter Jezero
El rover Perseverance arribó en el delta del Jezero el pasado 28 de mayo y después de varias pruebas comenzó a explorar oficialmente la superficie del cráter.
El cráter se formó hace miles de millones de años cuando el delta de un río que se fue secando provocó sedimentos en la zona. Este lugar fue una elección estratégica de los científicos porque los deltas de río en la Tierra son una gran fuente de vida.
En específico, el delta de un río se conoce como un ‘accidente geográfico’ que puede ocurrir en desembocaduras de ríos, lagos o mar gracias a la corriente del agua. Este queda finalmente como un grupo de brazos fluviales que se convierte en el hogar de distintas especies y plantas.
Si bien, el rover Perseverance ya había estado explorando los alrededores y lugares más superficiales del cráter, ahora se encuentra justo en la zona donde se encontraba el delta en la antigüedad del suelo marciano.